En 1917 el ingeniero norteamericano Gilbert Vernam inventó un método de codificación indescifrable denominado ‘clave de un solo uso’, donde cada contraseña tiene la longitud del mensaje y solo puede usarse una vez. Investigadores del Instituto de Física Interdisciplinaria y Sistemas Complejos (IFISC, UIB-CSIC), junto a colegas europeos, mejoran y demuestran ahora la viabilidad del esquema de Verman mediante la utilización de señales caóticas, según publican en el Journal of Lightwave Technology y Scientific Reports.
El procedimiento comienza generando una señal caótica que reciben tanto el emisor del mensaje como el receptor. Un elemento complejo denominado chaotic responder interpreta esa señal y la transforma en una serie de 1 y 0. Esta secuencia se combina con el mensaje que se desea transmitir. El receptor recibe tanto el mensaje encriptado como la señal caótica, a partir del cual, y utilizando un segundo chaotic responder, podrá obtener la contraseña para descifrar el mensaje. El método se ha probado en sistemas electrónicos y fotónicos, y abre un abanico de posibilidades en tecnologías de encriptación y seguridad en las comunicaciones.