En mayo de 2015 se ha adoptado en el marco de la Organización Marítima Internacional el Código Polar, que regula el tráfico marino en esa región. Entrará en vigor en 2017 y establece medidas para prevenir catástrofes, como el diseño de buques, operaciones y dotación, así como la formación del personal a bordo en rescate, búsqueda y protección medioambiental.