En la isla de São Miguel, en las Azores, existía una pequeña ave rapaz nocturna, emparentada con el autillo europeo, denominada Otus frutuosoi, que muy probablemente se extinguió en el S. XV con la llegada de los primeros colonos. Un estudio internacional, que cuenta con participación española, ha identificado por primera vez fósiles de esta especie endémica de la isla.
La ilustración muestra cuál sería el aspecto de Otus frutuosoi, más corto y rechoncho que su pariente europeo, con las alas más cortas y las patas más largas. Según los investigadores, fue un ave terrestre e insectívora, que se extinguió con la llegada de los primeros colonos al archipiélago.