Si bajan los costes del petróleo, crecen las emisiones de dióxido de carbono. Así lo aseguran dos científicos españoles que han contrastado la relación entre contaminación atmosférica y desarrollo económico utilizando como indicador los precios reales del petróleo en España de 1874 a 2011. Los científicos sugieren el diseño de unos nuevos impuestos de la energía.