Un equipo de investigadores, liderado por Tsukasa Kamigaki, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Tokio, ha realizado un estudio en primates para observar el comportamiento de células individuales en el mecanismo de la flexibilidad cognitiva. A la hora de actuar, nos apoyamos en una determinada configuración de los recursos mentales que se denomina aparato cognitivo. La flexibilidad cognitiva consiste en la capacidad para poder cambiar con rapidez de un aparato cognitivo a otro, como, por ejemplo, cambiar nuestro punto de vista. Estudios del cerebro en sujetos humanos han identificado el córtex parietal posterior (PPC por sus siglas en inglés) como la región del cerebro que parece estar implicada en este cambio de aparatos, pero las limitaciones de la técnica de estudio han impedido estudiar con más precisión el comportamiento de las neuronas individuales.
Los científicos liderados por Kamigaki explican en Neuron que decidieron estudiar este proceso en monos, aplicando un experimento diseñado en principio para humanos. Los investigadores descubrieron que las neuronas del PPC se activaban temporalmente cuando los monos cambiaban de un aparato cognitivo a otro, pero no cuando lo hacían en la dirección opuesta. Asimismo, la actividad relacionada con los cambios precedía a las respuestas de comportamiento en unos cuatro segundos, y podía predecir de forma precisa si el cambio de aparato cognitivo tendría éxito. Las conclusiones apuntan a que las neuronas del PPC contribuyen a los cambios flexibles de aparatos cognitivos en los primates.