España es uno de los países europeos donde mayor número de animales salvajes mueren en el medio natural por el uso ilegal de venenos. Aves y mamíferos silvestres sufren las consecuencias de los cebos de la caza o de la ganadería, pero no son los únicos. Vacas, cabras, ovejas, perros, gatos, y caballos, entre otros, se suman a la lista de animales que sufren, en silencio, la lacra del veneno con accidentes que, en muchos casos, podrían evitarse.