Investigadores españoles han desarrollado un nuevo índice de sequía que considera los efectos de la pluviosidad y el calentamiento térmico, lo que permite cuantificar los efectos del calentamiento global. El indicador, llamado Índice Estandarizado de Precipitación y Evapotranspiración (SPEI, en sus siglas en inglés), cuantifica de forma numérica la intensidad, magnitud y duración de la sequía, además de su extensión superficial, momento de inicio y final.