Aguas más calientes y ácidas, veranos más largos, y menos nutrientes. Éstos son algunos de los cambios que ha sufrido el mar Cantábrico en los últimos años. En la imagen, los artífices de estas observaciones, un equipo de investigadores de la Universidad de Oviedo en colaboración con el Instituto Español de Oceanografía, utilizan una roseta con botellas oceanográficas y un CTD para recoger muestras de agua a distintas profundidades y medir diversos indicadores. Están a bordo del José Rioja, barco que utilizan para llevar a cabo el proyecto Radiales. El objetivo es detectar los efectos del cambio climático en los ecosistemas marinos del Cantábrico; y para lograrlo, el equipo que coordina el catedrático de ecología Ricardo Anadón lleva 15 años recogiendo muestras en varias estaciones marinas.