En 1902, el Zoológico Nacional de Washington D.C. afirmó haber conseguido un animal único y en peligro de extinción llamado tilacina o tigre de Tasmania, llegado a Estados Unidos desde el lugar al que hace honor su nombre. Pasados unos meses llegaron al zoológico una hembra y sus tres cachorros. Sin embargo, a mediados de los años '30, la tilacina se había extinguido, quedando sólo los ejemplares conservados en los museos. En un estudio publicado hoy en Internet en la revista Genome Research, los investigadores han utilizado una técnica de secuenciación del ADN vanguardista para analizar los ejemplares conservados de tilacinas, incluido uno de los llevados al Zoológico de Chicago hacía más de 100 años, lo que les ha permitido hacer nuevos descubrimientos en el genoma de la tilacina y en el floreciente campo de la "museómica."
En la imagen, dos de los tigres de Tasmania, fotografiados dos o tres años después de su llegada al zoo de Washington en 1902.