Un nuevo trabajo dirigido por José Javier Bravo-Cordero, investigador español en el Albert Einstein College of Medicine de Nueva York, detalla cómo en los tumores mamarios, las células con niveles bajos de una proteína, la profilina1, aumentan su capacidad de producir metástasis e invadir otros tejidos.
En la imagen, células tumorales humanas de cáncer de mama teñidas para dos marcadores de invadopodio (cortactina en verde y Tks5 en rojo). Los invadopodia son las estructuras punteadas en el centro de la célula en color amarillo (debido a la presencia de las dos proteínas, cortactina y Tks5, en los invadopodia). / Valenzuela-Iglesias et al.