Los peligros asociados a las explosiones de combustible, como ocurre en los accidentes de aviación, pronto se podrían reducir gracias al desarrollo de un nuevo material con megasupramoléculas.
Los científicos sabían que la adición de polímeros ultralargos al combustible permite una disminución significativa de su capacidad explosiva, pero también compromete la calidad del fuel.
Ahora, investigadores del instituto Caltech y el laboratorio JPL en California (EE UU) han fabricado las megasupramoléculas a partir de polímeros telequélicos (unos compuestos con extremos muy reactivos), que se pueden fragmentar y autoensamblar entre ellos. Los detalles del proceso se publican en la revista Science.
El fuel mejorado con este producto disminuye la nube que se emite durante las explosiones. De esta forma se puede aumentar la seguridad en los procesos de manipulación e inyección de combustible, además de disminuir los efectos de los accidentes.
En la imagen, ilustración coloreada de la propagación de una llama en una explosión de combustible de avión tratado con polímeros ultralargos (arriba) y con megasupremóleculas (abajo).