El consumo de alcohol es alto entre los preadolescentes y la mayoría piensa que hace las fiestas más divertidas. El porcentaje de jóvenes que declara haberse emborrachado aumenta con la edad y es similar en ambos sexos, aunque los chicos se inician antes que las chicas. Son algunas de las conclusiones de un estudio del Instituto de Investigación en Atención Primaria y el Institut Català de la Salut.