Un equipo de científicos dirigido por la Universidad de Leicester (Reino Unido) demuestra que la mayoría de hombres europeos desciende de los primeros agricultores que emigraron desde Oriente Próximo hace 10.000 años. Los científicos, que han estudiado la diversidad genética de las poblaciones modernas, arrojan luz sobre la expansión de la agricultura durante los últimos miles de años.