Un equipo estadounidense de científicos ha identificado un conjunto de glóbulos blancos implicados en la metástasis del cáncer de mama en el pulmón y en los huesos. Este hallazgo, publicado en la revista Nature, podría representar una nueva diana terapéutica para tratar la enfermedad.
Los investigadores han descubierto que la citocina CCL2 (proteína que regula la función celular) selecciona un tipo de células sanguíneas que contribuye a la creación de macrófagos -localizados en los tumores y que pueden aumentar la progresión del cáncer- para que provoquen metástasis. En ratones, la inhibición de esta proteína evita la selección e inhibe la propagación del tumor.