Al igual que madres y bebés humanos, las hembras de la especie macaco Rhesus interactúan con sus crías durante su primer mes de vida. Miradas sostenidas, risas, arrumacos, cambios en el tono de voz y gestos exagerados son algo que no es exclusivo de los humanos, como se creía hasta ahora, sino que también se produce entre los macacos. Así lo demuestra un estudio que se publica en Current Biology. Elaborado por un equipo italiano y estadounidense, la investigación muestra que la interacción entre madre y crías en humanos tiene raíces evolutivas más antiguas de lo que se pensaba.