Dos investigadores de la Universidad Ben Gurion (Israel) han desvelado el mecanismo que utilizan las aves migratorias para acumular energía durante su largo viaje. Michał Wojciechowski y Berry Pinshow señalan que, dado que las distancias que realizan las aves migratorias son demasiado grandes como para poder cubrirlas con sus reservas de energía, éstas se ven obligadas a realizar una parada para repostar. Los investigadores estudiaron varios ejemplares de curruca capirotada (Sylvia atricapilla), que suelen parar cerca de su campus universitario para alimentarse de frutas e insectos antes de retomar el vuelo. Dado que las aves gastan el doble de energía durante las paradas de la que usan en tránsito, tenía que existir alguna explicación para que les compense realizarlas. Según Wojciechowski y Pinshow, ésta consiste en que la temperatura corporal de las aves baja por la noche durante las paradas, de modo que ahorran energía, engordan antes y acumulan sus reservas más rápido. Sus resultados se publican en The Journal of Experimental Biology.