El lago salado Poopó, el segundo más extenso de Bolivia, se ha evaporado por completo y Proba-V, un minisatélite de la Agencia Espacial Europea, ha podido observar su desaparición desde el espacio.
El lago, que poseía una profundidad media de solo tres metros, se ha vaporizado en otras ocasiones –la última en 1994–, pero los expertos temen que tarde muchos años en volver a tener agua o que no llegue a hacerlo.
Situado en una depresión de la cordillera del Altiplano, cubría unos 3.000 kilómetros cuadrados, una superficie ligeramente inferior a la isla de Mallorca. Su evaporación deja a los pescadores locales sin sustento y perjudica gravemente a su ecosistema.
Las tres imágenes incluidas en esta fotonoticia, que ilustran la pérdida de este humedal conservado bajo la Convención internacional Ramsar, fueron tomadas por Proba-V los días 27 de abril de 2014, 20 de julio de 2015 y 22 de enero de 2016.
Este minisatélite, lanzado el 7 de mayo de 2013, desempeña una tarea a gran escala: cartografia la cubierta terrestre y el crecimiento de la vegetación en todo el planeta cada dos días.