La luna más recóndita de Júpiter puede estar llegando al equilibrio térmico, según señala un artículo que se publica esta semana en Nature. Io es el cuerpo volcánico más activo del Sistema Solar. Se cree que su actividad geológica es el resultado de un calentamiento por marea debido a la fricción generada por el empuje de la gravedad de Júpiter. Lo que aún se desconoce es si este calentamiento es lo suficientemente alto como para generar el flujo de calor que se observa en la superficie de Io.
Valery Lainey, del Observatorio de París, y su equipo se basan en observaciones astronómicas realizadas entre 1891 y 2007, para estimar la disipación de energía de las mareas en Io y rastrear su efecto en los movimientos orbitales de las lunas galileanas. Sus resultados apuntan a que la luna puede estar cerca del equilibrio térmico.