Un equipo integrado por dos científicos españoles y otro australiano han comprobado que algunos cristales inorgánicos pueden formar estructuras con formas curvadas similares a las que crean los seres vivos, según publican esta semana en la revista Science . Este descubrimiento puede ayudar a los investigadores que analizan el posible origen biológico de muestras primitivas encontradas en la Tierra o las que pudieran aparecer en Marte.