Un equipo internacional con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha estudiado el comportamiento colectivo de los grandes grupos de langostas del desierto (Scchitocerca gregaria) y cómo se originan sus pautas de movimiento. El equipo espera que los nuevos conocimientos permitan mejorar los mecanismos de control de esta plaga que afecta sobre todo al África Occidental, causando grandes hambrunas y pérdidas millonarias en los países afectados.
La langosta – un insecto de la familia de los acrídidos, al igual que los saltamontes- es en general, un insecto solitario. Sin embargo, cuando las condiciones climáticas favorecen su reproducción y su población aumenta y se concentra, cambia drásticamente su comportamiento y se traslada en grandes grupos de gran voracidad. Una pequeña parte de una colonia promedio consume al día la misma cantidad de alimentos que 2.500 personas. Las nubes se desplazan a una velocidad de 16-19 kilómetros por hora y pueden llegar a recorrer más de 200 kilómetros en un día. Los efectos en la agricultura de los países afectados son devastadores.