En el Encuentro de Biología Experimental 2009 que se celebra estos días en Nueva Orleans, se han presentado las conclusiones de un estudio que incide en las causas socioeconómicas de la prevalencia de la obesidad en los sectores más pobres de EE UU. Beverly McCabe-Sellers, del Departamento de Estado de Agricultura, ha realizado desde 2004 varios estudios sobre el consumo infantil de fruta y verdura en la zona del delta del Missisipi, una de las áreas empobrecidas del sur de EE UU. Sus conclusiones señalan que si se proporcionan estos alimentos a niñas y niños, éstos están más que dispuestos a ingerirlos. Sin embargo, el problema no es ése: en la mayoría de estas comunidades rurales y de pocos recursos no existen comercios donde comprar fruta y verdura. La mayor parte de establecimientos son estaciones de servicio o tiendas abiertas las 24 horas donde predominan los alimentos preparados y la comida rápida. El mayor desafío a la hora de combatir la obesidad es, pues, la dificultad de encontrar productos frescos y de calidad a un precio razonable.