Durante el verano, la región sur de la cuenca mediterránea, en la que se encuentra España, experimenta con frecuencia niveles altos de contaminantes químicos en el aire. Investigadores catalanes han estudiado la contribución de los procesos atmosféricos en los meses más cálidos del año y han concluido que las zonas a sotavento de Barcelona y Madrid tienen los peores niveles de calidad del aire.