Paleontólogos han descubierto que el estudio de peces en descomposición arroja valiosa información sobre nuestros antecesores más tempranos. Los investigadores, de la Universidad de Leicester, diseñaron un método para extraer información de fósiles de 500 años y estudiaron la forma en que se descomponen, para conseguir entender qué aspecto tenían los antecesores de los peces. Los resultados, que se publican en Nature, indican que algunos de los fósiles más primitivos de nuestro árbol de la vida pueden ser más complejos de lo que hasta ahora se pensaba.