Bajo la denominación de cáncer de ovario se engloban tumores muy diferentes. En el marco del Proyecto Atlas del Genoma del Cáncer (TCGA por sus siglas en inglés), un equipo internacional de científicos ha descubierto que en los adenocarcinomas ováricos se produce un espectro de mutaciones “sorprendentemente simple” y diferente a otros subtipos del mismo cáncer.
El estudio, publicado en Nature, analiza las aberraciones genómicas y epigenómicas de 500 adenocarcinomas ováricos serosos de alto grado. En el 96% de ellos, los investigadores hallaron que las mutaciones en el gen TP53 dominaban los tumores. Otros nueve genes también incluían mutaciones, aunque con un papel menos importante. Además, el trabajo revela que la recombinación homóloga (en la que las secuencias de nucleótidos se intercambian entre dos cadenas similares o idénticas de ADN) era defectuosa en la mitad de los tumores analizados.