Un modelo que predice los movimientos de vuelo de diversas criaturas aladas. Éste es el fruto de las investigaciones de un equipo de las universidades de Carolina del Norte y Delaware (EE UU), que se dedicó a estudiar insectos, murciélagos y aves. Los científicos observaron las maniobras y los giros de estos animales para comprender en profundidad los detalles de maniobrabilidad y estabilidad de vuelo. Esto les ha permitido descubrir que animales geométricamente similares tienen dinámicas de giro parecidas en lo que respecta al batir de sus alas, independientemente de su tamaño. Por ejemplo, tanto moscas de la fruta como colibríes necesitan batir las alas el mismo número veces para terminar una vuelta. Otro de los hallazgos apunta a que los animales baten sus alas más rápido para mejorar su maniobrabilidad y estabilidad, dos capacidades que antes se pensaba que se contradecían. Los científicos, que publican sus conclusiones en Science, señalan que este modelo podría servir en un futuro para desarrollar robótica de aerotransporte.