Científicos del grupo de investigación Exopolisacáridos Microbianos de la Universidad de Granada (UGR), coordinados por la catedrática de Microbiología Emilia Quesada Arroquia y la profesora Inmaculada Llamas Company, están construyendo un biosensor que les permitirá controlar a largo plazo la virulencia de algunas bacterias marinas y halófilas, es decir, aquellas que requieren sal para vivir, y que son responsables de enfermedades patógenas en peces y moluscos. Este proyecto ha sido catalogado de Excelencia por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía. En la imagen, la bacteria Halomonas acticariensis, cepa con la que los científicos han construido el biosensor.