Investigadores de la Universidad de Princeton (EE UU) han desarrollado un método para transformar datos básicos de precipitaciones y redes fluviales en un cálculo preciso sobre la biodiversidad de los peces, lo que permite una mejor predicción de los efectos del cambio climático y el impacto ecológico de estructuras como las presas.
Los modelos matemáticos que fundamentan este nuevo método pueden usarse también para predecir una amplia gama de cuestiones, desde la transmisión de enfermedades que se propagan por el agua, hasta los patrones de la vegetación en las tierras adyacentes a los ríos. Los investigadores, que han publicado su informe en la edición de Nature del 8 de mayo, han creado una simulación por ordenador que les permite predecir cuántas especies de pescado habitarán en una región determinada.