Un equipo internacional de científicos, liderados desde el Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón, ha creado el primer imán duro de espesor atómico. El avance tiene aplicaciones potenciales en dispositivos tecnológicos que requieren un campo magnético definido, como las memorias RAM de los ordenadores.
En la interfaz entre dos capas rotadas de titanato de bario, con solo unos pocos átomos de espesor, aparecen propiedades que podrían revolucionar la ciencia de los materiales ferroeléctricos y ser útiles en la electrónica e informática del futuro. Los detalles los publican en Nature investigadores de la Universidad Complutense de Madrid.
Investigadores de CIC biomaGUNE y otros centros internacionales han desarrollado un modelo para la síntesis controlada de nanoestructuras complejas hasta ahora inalcanzables. El avance abre nuevas posibilidades en el diseño de materiales y aplicaciones nanotecnológicas innovadoras.
El grafeno está formado por átomos de carbono reacios a magnetizarse, pero mediante una nueva técnica de nanoestructuración inteligente este material se puede magnetizar y medir este comportamiento a escala nanométrica. El avance lo presentan investigadores del Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón, el Donostia International Physics Center y otros centros españoles.
Este nuevo método permite trabajar en espacios reducidos, no tiene disolventes, ni tampoco deja residuos entre las láminas. Además, los científicos muestran los planos de su invento en la propia publicación para que cualquier otro laboratorio pueda reproducirlo y trabajar con él.
Chile y Perú son dos de los países con más actividad sísmica del mundo. Desde tiempos remotos, sus habitantes enfrentan esta amenaza para las edificaciones. Sorprendentemente, las contribuciones del antiguo conocimiento prehispánico podrían haber supuesto que algunas construcciones hayan resistido los siglos y los sismos. Por ello, podrían servir de inspiración en nuevas estructuras sismorresistentes.
Investigadores de la Universidad de Rochester (EE UU) han desarrollado un ‘hidruro de lutecio dopado con nitrógeno’ que presenta superconductividad a una temperatura y presión lo suficientemente bajas como para algún día transformar las tecnologías eléctricas y electrónicas. El avance se mirará con lupa porque procede de un equipo al que ya se le retiró un artículo anterior sobre superconductores.
El proyecto estudiará la respuesta celular a estímulos mecánicos para tratar lesiones y los procesos regenerativos del propio cuerpo a través de la modulación de los fibroblastos.
Hasta ahora se pensaba que los trocitos de cal que aparecían en el hormigón del Imperio romano eran fruto de mezclas descuidadas o materias primas de mala calidad, pero en realidad aportaron una capacidad de 'autocuración' a este milenario material, según un estudio internacional. El hallazgo podría tener aplicación en las construcciones modernas.
Un estudio liderado por el Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón ha obtenido microestructuras inteligentes activas que podrían aplicarse para realizar cultivos celulares que emulen a tejidos vivos.