Estos expertos estarán coordinados por la Oficina Nacional de Asesoramiento Científico, que busca fomentar decisiones públicas fundamentadas en el conocimiento científico. Además, se ha creado una unidad específica en el CSIC para reforzar esta labor.
Dirigida a la sociedad en su conjunto, la Oficina de Ciencia y Tecnología del Congreso de los Diputados ha lanzado una consulta pública para recoger propuestas y sugerencias sobre cuestiones destacadas y a los que la ciencia pueda contribuir.
Un estudio de las universidades Carlos III de Madrid y de Houston (EE UU) muestra que los votantes tienen más en cuenta la ideología y marca de un partido cuando se presentan listas cerradas, como en España. Sin embargo, cuando son listas abiertas, la ciudadanía vota de manera más personal, según las características de cada candidato.
Las restricciones a la movilidad, el riesgo de contagio en un centro de votación o las convocatorias electorales en crisis sanitaria han incentivado la discusión sobre el voto en remoto. Dos investigadores valoran los pros y contras de esta modalidad y si estamos más cerca de elegir a nuestros representantes políticos desde cualquier lugar del mundo.
Cientos de científicos han tenido que posponer o incluso cancelar sus proyectos de investigación. A largo plazo, la crisis de la COVID-19 podría crear una brecha en los niveles de producción científica, pero los investigadores, preocupados por la situación económica, esperan que este parón no frene las inversiones.
La falta de datos sobre el cuerpo femenino hace que multitud de objetos estén diseñados para el 50 % de la población, con consecuencias que van desde la probabilidad de morir en un siniestro a los efectos secundarios de los fármacos. Esto es lo que explica la periodista y divulgadora británica en su nuevo libro.
Dentro de unos días los españoles tendremos que depositar nuestro voto en las urnas con motivo de las elecciones locales y europeas. Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid, en colaboración con AGrowingData y Net-Works, han desarrollado una metodología para medir la polarización política a través de Twitter que puede aplicarse a los diferentes procesos electorales.
Investigadores de la Universidad de Sevilla han constatado en un estudio que en las encuestas previas a las elecciones generales, que tuvieron lugar en 2015 y 2016, la media de error en la predicción de los resultados de los nuevos partidos fue casi un 60% superior a la de los tradicionales.
Los partidos socialdemócratas comenzaron antes que la derecha a favorecer la presencia de las mujeres en los parlamentos en el siglo XX. Siguiendo esta tesis y utilizando datos de 138 elecciones españolas, una investigación de la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Autónoma de Madrid ha demostrado que el PSOE y el PP contribuyen de forma diferente a la feminización parlamentaria: el primero facilita la entrada de las mujeres y el segundo favorece su permanencia.
A partir de entrevistas en profundidad con los responsables de la campaña electoral de cada partido y con consultores y asesores externos, investigadoras de las universidades de Valladolid y Santiago de Compostela han comprobado que todos usan la comunicación robotizada, aunque con distinto nivel de desarrollo.