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El proyecto ASESORA-TE-EN, Asesoramiento Tecnológico y Energético para empresas extremeñas, pretende aumentar la competitividad de las empresas estudiadas, mejorando su nivel innovador y aumentando la suficiencia energética de la región, promoviendo el uso de recursos propios.
En la imagen, el interior del detector de neutrinos Superkamiokande. En la derecha se puede ver un barco con unas personas que efectúan una reparación en el detector parcialmente lleno de agua, lo cual evidencia las dimensiones del aparato
Reducir el nivel de contaminación del agua es el objetivo de la línea de investigación que el Dr. José Ignacio Lombraña dirige en la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV/EHU. Por ello, estudia los tratamientos químicos capaces de eliminar los contaminantes vertidos por la industria, con el fin de reutilizar el agua residual.
Científicos del Departamento de Física Teórica de la Universidad Autónoma de Madrid investigan el origen de la masa de las partículas más ligeras del universo: los neutrinos.
La cátedra UNESCO “Ciudadanía democrática y libertad cultural”, promovida por la Universidad de La Rioja, nace con el objetivo de contribuir a la construcción de una sociedad inclusiva, respetuosa con la diversidad. Trabajará en red con el grupo de cátedras UNESCO vinculadas al Observatorio Internacional de la diversidad y los derechos culturales (Universidad de Friburgo). Entre sus proyectos figura la creación de un observatorio de políticas públicas y la edición de un manual sobre Educación para la Ciudadanía. Hablamos con su titular, la catedrática de Derecho Ana Mª Vega.
Como cualquier músculo, el corazón puede modificar su estructura por el entrenamiento. Sin embargo, el fenómeno de adaptación de un músculo es un proceso más lento que el de regreso a sus condiciones iniciales. Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han estudiado este proceso en corazones muy entrenados dado su interés a la hora de identificar patologías.
Por primera vez en su historia, la prestigiosa universidad sueca premia la labor y trayectoria de un investigador pionero en las ciencias de la Computación, catedrático de la Universitat Politécnica de Catalunya, y director del Barcelona Supercomputing Center.
Los genes de uno de los animales más sorprendentes de la tierra, el ornitorrinco, ya no son un secreto. Y todo porque Glennie, una hembra de ornitorrinco, ha cedido a la ciencia su ADN. Eso ha permitido determinar la secuencia de los dos mil millones de bases que componen su genoma, que codifica más de 18.500 genes, un número similar al de humanos. Para hacer este trabajo, han colaborado treinta laboratorios de ocho países, que con su investigación han saltado a la portada más reciente de la prestigiosa revista Nature. Entre ellos, el grupo de científicos que dirige el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Oviedo Carlos López-Otín. Y aunque 166 millones de años de evolución separan al lector de Glennie, el estudio supone un considerable avance para definir qué le hace humano. Pero ¿cómo ha sido el trabajo en el laboratorio para llegar hasta aquí?
El Centro de Investigación Marina y Alimentaria AZTI-Tecnalia ha sido una de las instituciones elegidas para colaborar en el volumen inicial de la serie de libros científicos Food Traceability around the world, una colección que recogerá los aspectos claves de la trazabilidad de la cadena alimentaria en todo el planeta.