Un método de diagnóstico precoz del VIH en bebés, un sistema de detección del cáncer cerebral y un videojuego para estimulación cognitiva son algunos de los proyectos que intentarán lograr fondos a través de una nueva plataforma de crowdfunding llamada Precipita, la primera de carácter público en España. La iniciativa, impulsada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt), inicia hoy su andadura con el objetivo de “abrir una puerta a la financiación privada de la ciencia”, según la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela.
El sector del mecenazgo científico en España tiene un largo camino por recorrer, sobre todo si se compara con lo que ocurre en países como Reino Unido y EE UU donde este tipo de iniciativas tienen gran arraigo.
Según explica a Sinc Daniel Oliver, presidente de la Asociación Española de Crowdfunding (AEC), en España “aún hay muy pocas plataformas dedicadas exclusivamente a la financiación ciudadana de proyectos científicos. Es un sector que está aún en pañales”.
Oliver cita algunas de estas iniciativas como ILoveScience, Vorticex, Safari Crowdfunding o Funds for Research. "En general –agrega– las plataformas españolas trabajan con el modelo de recompensa", es decir, los donantes reciben retribuciones en forma de fotografías, camisetas, gorras, excursiones, etc., a cambio de sus aportaciones.
Sin embargo, en el caso de Safari Crowdfunding, por ejemplo, “utilizan un modelo mixto de recompensa e inversión o equity: aquel que financia iniciativas empresariales a cambio de acciones u otros beneficios futuros", indica este directivo.
Oliver también está al frente de un proyecto que opera en el ámbito de crowdfunding de equity, llamado iproteos, que ha logrado recaudar 80.000 euros desde su lanzamiento en febrero para proyectos de biotecnología.
En una encuesta, publicada por la AEC, se indica que el total de las plataformas españolas recaudaron unos 19 millones de euros en 2013, aunque no se concreta a qué sectores fueron a parar. Hasta el momento, el crowdfunding de inversión es el que más dinero está consiguiendo, según esta asociación.
En este panorama, la Fundación Española de Ciencia y Tecnología (Fecyt) ha lanzado Precipita, la primera plataforma de crowdfunding para proyectos científicos de carácter público en España.
Captación de fondos privados
La secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela, ha señalado a Sinc que el el objetivo principal de esta iniciativa “es abrir otra puerta a la financiación privada de la ciencia”. En su opinión, “hay que favorecer la captación de fondos privados a través de donaciones y mecenazgo, como ocurre en otros países como Estados Unidos, Reino Unido o Italia, donde las cantidades que se consiguen por esta vía son bastante importantes”.
Vela reconoce que no va a ser fácil, ya que está todo por hacer. “La ciencia española cuenta con ayudas de algunas grandes empresas y fundaciones. Sin embargo, el micromecenazgo no está implantado, y de alguna manera hay que empezar. Debemos cambiar la mentalidad respecto a la I+D+I en muchos sentidos, y este es uno de ellos”, destaca.
Por su parte, José Ignacio Fernández Vera, director general de Fecyt, cree que el papel de Precipita no solo es lograr financiación colectiva para proyectos científicos, sino que “también funcionará como punto de encuentro entre los científicos y la sociedad".
Según el responsable, la función de Precipita va a enlazar muy bien con la labor de Fecyt, cuya misión es acercar la ciencia y el trabajo de los investigadores a la sociedad.
Acercamiento de la ciencia a la sociedad
Fernández Vera se nuestra convencido que esta plataforma de crowdfunding aportará mayor visibilidad a la ciencia entre la ciudadanía. “Para los científicos y centros de investigación será una excelente oportunidad de mostrar a la sociedad lo que se hace en sus laboratorios y qué resultados y beneficios concretos aporta la ciencia a la vida cotidiana”, subraya.
Respecto al funcionamiento de la nueva plataforma, el director señala que se ha querido que sea “lo más sencillo y transparente para los ciudadanos”.
"Los científicos –añade– podrán subir sus iniciativas, que estarán visibles en la web de Precipita 90 días. Cada proyecto podrá solicitar 25.000 euros como máximo y debe establecer un objetivo mínimo de financiación. Si no se llega al mínimo, se devolverá el dinero al donante".
Además, los investigadores podrán establecer recompensas tangibles a las aportaciones (un objeto, una publicación, etc.) o intangibles, como visitas al centro de investigación, invitación a conferencias… Anualmente se publicarán unos 45 proyectos, lo que, según Fernández Vera, “permitirá hacer un seguimiento y un apoyo personalizado”.
En la web de Precipita se ha querido presentar cada proyecto de forma escueta y esquemática y se tratará de responder a todas las preguntas y dudas que les puedan surgir a los ciudadanos, subraya.
Hasta ahora, hay doce proyectos publicados en la plataforma y diez en cartera con los que se está empezando a trabajar. Las áreas a las que pertenecen son: medicina, biología, agricultura, ciencias de la tierra, física, química, matemáticas, computación y espacio.
No sustituye a la financiación pública
Entre estas iniciativas, destaca un método de diagnóstico precoz del VIH en bebés, un sistema de detección del cáncer cerebral más común y dañino, liderado por Jorge Martínez-Torrecuadra del Centro Nacional de investigaciones Oncológicas (CNIO), y un videojuego para estimulación cognitiva.
El director general de Fecyt quiere dejar claro que la nueva plataforma no pretende sustituir la financiación pública de proyectos de investigación. “Sería ridículo, cualquier investigador se reirá si creemos que con recaudaciones de 25.000 euros como máximo se pueden sustituir los fondos públicos”.
Precipita –agrega– “es una herramienta, una ventana para que los ciudadanos se asomen a los proyectos de investigación que, de hecho, están ya financiados con dinero público. Ofrece a la a la sociedad una oportunidad de conocerlos y participar activamente en ellos. Si el modelo de apoyo ciudadano es bueno para todo tipo de proyectos, ¿por qué no para la ciencia?”.
El sector del crowdfunding está en plena ebullición. La plataforma más exitosa en la actualidad en el mundo es Kickstarter. Sus ámbitos de actuación son tan variados como financiación de películas, diseño de moda o fotografía, también cuenta con un apartado dedicado a desarrollos tecnológicos. A este último segmento pertenece el proyecto de desarrollo de unas gafas con auriculares de inmersión de realidad virtual para videojuegos por parte de Occulus VR, una firma que fue adquirida este año por Facebook. Occulus VR obtuvo una financiación de 1,4 millones de de euros de fondos recaudados a través de este sitio de crowdfunding.
Otra de las iniciativas más sonadas de esta plataforma, fue la recaudación de cerca de un millón de euros para la empresa Planetary Resources, que planea desarrollar y lanzar al espacio ARKYD 100, el primer telescopio de acceso público.
Entre las plataformas dedicadas a financiar exclusivamente proyectos científicos, Daniel Oliver, presidente de la AEC, destaca experiment, que cuenta con el apoyo de Bill Gates, el multimillonario fundador de Microsoft y mecenas de múltiples proyectos de investigación médica.