"Aunque las mujeres han avanzado mucho, todavía tiene que avanzar mucho más". Esta es una de las conclusiones aportada por Maria Terrades, directora gerente del Parque Científico de Barcelona (PCB), que se desprenden de la mesa redonda "Mujeres, ciencia y sociedad: ¿se rompe el techo de cristal?" El acto, celebrado ayer en el Parc Científic Barcelona (PCB), fue organizado con la colaboración de la Asociación Catalana de Comunicación Científica (ACCC) dentro de la exposición 16 científicas catalanas.
El debate se abrió con la presentación de Maria Terrades (Parc Científic Barcelona) y Mercè Piqueras, presidenta de la ACCC, moderó la mesa. Sobre la exposición, comentó que "aunque me gusta que esté en centros de investigación, me gusta mucho más que se haya expuesto en centros cívicos, más cerca del público general".
María Casado, del Observatorio de Bioética y Derecho, explicó que en 2004, en el Observatorio hicieron un estudio sobre mujer y ciencia y llegaron a la conclusión de que debía tomar desde un punto de vista de la reflexión. "¿Cómo es posible que, si más de la mitad de los licenciados son mujeres, haya tan poca representación femenina entre los jefes de departamento o en la dirección de los centros de investigación?", Preguntó a los asistentes. "No se ve el techo de cristal, ya que no nos gusta vernos como un colectivo que pide ayuda. Pero si tenemos el mismo mérito, ¿Por qué no tenemos la misma representatividad? "Y sobre las medidas de discriminación positiva Casado comentó que "aunque existen, no se implementan".
De izquierda a derecha, Vicenta Llorente, Alícia Casals, Maria Casado, Mercè Piqueras, Conxita Solans, Isabel Cacho i Assumpció Vila. Foto: R.Toran
Sobre la poca presencia femenina en la ciencia, Piqueras dijo que "la Comisión Europea encargó un estudio estadístico para comparar unos países con otros". Ahora cuando se piden proyectos europeos "uno de los elementos a valorar es tener mujeres en los equipos de investigación". Y sobre el modelo de la mujer como científica, Piqueras añadió que "se escogieron estas científicas para la exposición porque eran un buen modelo para las jóvenes".
La arqueóloga Assumpció Vila, de la Institución Milá y Fontanals del CSIC, afirmó que "estamos en esta mesa redonda porque aún nos tenemos que preguntar si se ha roto el techo de cristal para las mujeres". "En arqueología no hay muchas mujeres ya que se ha visto como una profesión de hombres, con la visión de las excavaciones como algo pesado. Hoy hay muchas chicas en la facultad, pero eso no quiere decir que accedan a cargos de responsabilidad ", concluyó Vila.
La geóloga Isabel Cacho, de la Universidad de Barcelona, confiesa que la maternidad afectó mucho su trabajo y que "aunque yo no había tenido ni notado discriminación, cuando estaba haciendo el doctorado me di cuenta que no había ninguna mujer a mi alrededor y cuando decidí ser científica y madre, fue muy duro ya que para ser buena en ambos ámbitos debes dedicarle muchas horas". La química Conxita Solans, del Instituto de Química Avanzada de Cataluña del CSIC, también comentó que ella no había notado ninguna discriminación durante sus cuarenta años de carrera científica, pero que "sí lo he visto en una generación anterior".
La ingeniera Alicia Casals, del Instituto de Bioingeniería de Cataluña, especializada en robótica, explicó que "mi experiencia es haber pasado de una escuela de niñas a una de niños", ya que "he sido la única mujer en la clase de la facultad y después los comités científicos". Concluyó su intervención afirmando que "en una situación de igualdad con el hombre, nosotros tenemos más mérito".
La investigadora biomédica Vicenta Llorente, del Centro de Investigación Cardiovascular de Barcelona, centro mixto entre el CSIC y el Instituto Catalán de Ciencias Cardiovasculares, comentó que aunque en su entorno predominaban las mujeres, en su centro "hay cuatro investigadores titulares del CSIC, y yo soy la única mujer, y en las reuniones de cardiólogos predominan los hombres". Respecto a la renuncia por parte de la mujer sobre la vida personal, Llorente preguntó retóricamente "¿Por qué tenemos que renunciar a la conciliación laboral-familiar? El mundo científico ha sido dominado por hombres, ¿No es hora de cambiarlo? ".
Las bajas por paternidad centraron una parte del debate. Mientras los centros de investigación principalmente no se daban, según explicó Llorente, en las universidades sí que se estaba notando un cambio. Al respecto, Casals contó que "mis colegas se preocupan más por la familia y procuran salir temprano para recoger los niños a la escuela, por ejemplo".
Según Casado, "el hecho de tener hijos en el caso del hombre trabajador suma, pero parece restar en el caso de las mujeres trabajadoras y, con la precariedad laboral y la crisis todo esto se está acentuando". Casado concluyó que "la educación es fundamental, pero insuficiente" y que el feminismo "es una lucha continua y muy poco popular".
La conclusión básica de esta mesa redonda, en la que se escuchó también la voz del público presente, fue que todavía hay un "techo de cristal" que hay que romper y que las ponentes son una excepción porque no se han encontrado esta discriminación, pero, si hubiera igualdad, no hubiera tenido sentido este debate ni la exposición sobre la mujer científica.
Sobre la exposición '16 científicas catalanas'
Esta mesa redonda se ha enmarcado dentro de la exposición 16 científicas catalanas, abierta al público hasta el 22 de diciembre en el PCB, en el eje de conexión de las Torres R+D+I y que ha sido organizada por la Asociación Catalana de Comunicación Científica (ACCC), con la colaboración del Departamento de Innovación, Universidad y Empresa de la Generalitat de Catalunya, la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), el Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN) y la red de Unidades de Cultura Científica (UCC+i).