La innovación no sólo es cosa de nuevos sectores. Es el ingrediente que ha llevado a una joven empresa asturiana del metal a consolidarse en quince años dentro de un sector que, por estar ya muy explotado, presenta pocas oportunidades. Pero no sólo eso: además de haber desarrollado métodos, procesos y máquinas innovadoras, la compañía está a punto de dejar de ser una PYME porque se ha convertido en una gran empresa. Entre sus nuevos desarrollos, Idesa ha diseñado buena parte de la maquinaria de fabricación que utiliza y con la que fabrica bienes de equipo de grandes dimensiones que se emplean en sectores como el petroquímico, químico, energético o aeronáutico, entre otros.
Un ejemplo de los nuevos productos que podrían salir próximamente de los talleres de Idesa son los generadores eólicos offshore que se ubican en alta mar, y que llegan a pesar entre 500 y 750 toneladas: “En la actualidad, sólo existen unos diez talleres en todo el mundo capaces de fabricar equipos de generación eólica offshore, entre los que se encuentran los que Idesa tiene en Avilés”, afirma José Manuel López, director de desarrollo de la empresa. En este caso, y junto con la propia fabricación de las torres, Idesa está estudiando aspectos relacionados con el espesor de los mismos, que es más de dos veces superior al de los generadores terrestres, así como nuevos materiales resistentes a ambientes marinos.
Al valorar la trayectoria de la empresa, que ha cumplido 15 años en 2008 y que con más de 300 trabajadores está a punto de dejar de ser una PYME, José Manuel García Sánchez, socio fundador y gerente de Idesa explica: “Cuando empezamos, conseguíamos mover piezas de 50 toneladas de capacidad para trabajar sobre ellas y ya nos parecían colosos. Ahora, gracias a la Investigación y Desarrollo que hemos llevado a cabo, disponemos de elementos (entre ellos viradores) que nos permiten trabajar con piezas que tienen una capacidad de 1000 toneladas. Por eso, la I+D+i ha sido fundamental para haber llegado hasta aquí”.
Y es que la Innovación en su más amplio espectro ha sido fundamental en la trayectoria de la compañía. “El sector del metal es ya muy maduro y con productos indiferenciados, presenta pocas oportunidades, a menos que se haga una apuesta decidida por la innovación como la que estamos haciendo, y que nos lleva a diferenciarnos de la competencia”, señala José Manuel López. Una diferenciación que ha llevado a la empresa a exportar entre el 80 y el 90% de toda su producción, porcentaje que difícilmente alcanza alguna otra compañía española del sector, explica.
Para haber llegado hasta aquí, tanto el gerente como el director de desarrollo coinciden en resaltar el apoyo de entidades nacionales como el CDTI o el ICEX y asturianas como el IDEPA o los fondos del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación (PCTI) a través de la FICYT. Además, Idesa ha colaborado activamente en todos sus proyectos con los Centros Tecnológicos de la Región: las Fundaciones Itma, Prodintec y CTIC. En el caso de Fundación Prodintec, por ejemplo, les ha ayudado en uno de los últimos proyectos realizados por Idesa como ha sido desarrollar y patentar, con el apoyo de la FICYT, una novedosa tecnología para inspeccionar a través de ultrasonidos y mediante técnicas de visión artificial las soldaduras de los equipos que fabrican.
Si tradicionalmente los equipos que fabricaban los talleres del metal para el sector de la energía se dirigían a la industria petrolífera, el compromiso de Idesa con la reducción de emisiones de CO2 y las energías renovables va más allá: “El proyecto CENIT SOST-CO2, en el que participamos, se orienta a reducir el impacto de las emisiones de este gas (CO2), principal causante del efecto invernadero, a través del desarrollo de técnicas de aprovechamiento del mismo antes de su emisión a la atmósfera, por ejemplo utilizándolo como acelerador de la fotosíntesis en plantas para la producción de energía. La principal ventaja de este enfoque es que el gas no queda almacenado, sino que es valorizado”, explica el responsable de desarrollo de Idesa.
Para conseguirlo, este proyecto, con un presupuesto de más de 26 millones de euros, cuenta con apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación a través del CDTI en el marco del Programa CENIT (Iniciativa Ingenio 2010). Este trabajo de I+D+i nacional, en el que participa Idesa junto a otras 14 empresas y 28 centros de investigación, está liderado por la empresa Carburos Metálicos, y los asturianos Fundación Prodintec y Fundación Itma apoyan a Idesa en la ejecución de sus tareas en el proyecto.
Otro Programa CENIT en el que participa Idesa es ConSOLida, que se orienta hacia el campo de las energías renovables y que lidera Abengoa Solar New Technologies. En este proyecto, con un presupuesto superior a 24 millones de euros, la contribución de Idesa se centrará en la tecnología de energía solar termoeléctrica de torre. También la Fundación Prodintec brinda soporte a Idesa en este proyecto.
Aunque hablar de innovación requiera cifras y nombres de entidades técnicas, en los talleres de Idesa la innovación es palpable a simple vista, como explica el gerente de la empresa: “En los comienzos, cuando hacíamos piezas grandes, en los talleres todo el mundo ‘huía’ de las mismas. Ahora, gracias a los equipos que hemos desarrollado para trabajar sobre ellas, cuanto más grande es un equipo más les gusta a los trabajadores".
Por primera vez se han cuantificado las emisiones de carbono generadas por la producción de acero en Brasil entre los años 2000 y 2008, al sustituir el carbón mineral por carbón procedente de plantaciones forestales. La producción de acero con carbón procedente de bosques nativos genera hasta nueve veces más emisiones de CO2.
Investigadores de CIC marGUNE, Mondragon Unibertsitatea y CIE-Legazpi han conseguido reducir a un solo paso en el laboratorio un proceso que en la industria requiere tres o cuatro: el tixoconformado, una tecnología que se usa en la fabricación de automóviles. El objetivo es trasaladar este avance a las empresas.
