Tres instituciones leonesas, la Facultad de Veterinaria, el Complejo Asistencial de León a través de su servicio de Traumatología, y el Establecimiento de Tejidos de la Fundación Clínica San Francisco, se han unido en un proyecto conjunto para experimentar formas de regeneración ósea a partir de células grasas. El proyecto, iniciado en septiembre y becado por la Gerencia Regional de Salud, se encuentra en la fase de experimentación con modelos animales, aunque en los dos años que dura se contempla pasar a la fase clínica.
El objetivo del estudio es obtener un modelo que posibilite aplicar una técnica de ingeniería tisular a diversas patologías óseas a través de la obtención de grasa de un paciente a partir de una liposucción. Se podría aplicar, según indica el jefe de servicio de Traumatología en León, Luis Ramos Pascua, a defectos óseos ocasionados por tumores óseos benignos, por movilizaciones protésicas o por enfermedades metabólicas y en casos de osteoporosis. El plazo para trasladar esta metodología al paciente común es de "pocos años". Parte de la investigación, como la obtención de plasma rico en plaquetas, se usa ya de forma empírica en Cirugía ortopédica o Traumatología.
El trabajo consiste en la toma de muestras de grasa del inicio del rabo en ovejas a las que previamente se les ha ocasionado un daño óseo. En estas muestras se seleccionan las células mesenquimales pluripotenciales (que permiten el desarrollo embrionario) para diferenciarlas a osteocitos (constituyentes de los elementos celulares del tejido óseo). Una vez diferenciadas, se implantan en los defectos cavitarios (las oquedades en el hueso antes ocasionadas) del animal a través de una nueva intervención quirúrgica. Posteriormente, se espera la evolución en un periodo de tiempo de dos a cuatro meses y se sacrifica al ovino. Los primeros resultados se podrán conocer durante el primer trimestre de 2009.
El trabajo es "novedoso en Castilla y León", indica el director del Establecimiento de Tejidos de la Fundación Clínica San Francisco, Javier Iglesias. Las formas de trabajo involucran a las tres instituciones de forma muy meticulosa. "Incluso llegamos a dormir a las ovejas utilizando anestesistas, como en cualquier otra intervención quirúrgica", ejemplifica Iglesias.
Investigadoras del Centro de Regulación Genómica descubren que las enzimas metabólicas tienen un segundo empleo en el núcleo, donde dan apoyo a la división celular y a la reparación del ADN. Es la primera vez que se demuestra que el núcleo depende de las vías metabólicas para mantener la integridad y la estabilidad del genoma humano.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Granada ha determinado que altos niveles de estrés experimentados por mujeres gestantes aumentan el riesgo de alteraciones en el neurodesarrollo infantil.
