No es de extrañar que la web de SINC sea una de mis pestañas favoritas en el navegador, uno de los iconos más pinchados en mi smartphone y uno de los medios más citados en mis piezas de radio.
SINC es una ventana excepcional a la ciencia española y un firme puente entre científicos y sociedad. Desde su aparición hace media década, las investigaciones de nuestros científicos tienen más visibilidad que nunca. Este equipo de periodistas especializados ha dado un espacio destacado en la red a la ciencia hecha en España y gracias a la licencia Creative Commons de sus contenidos, estos corren como la pólvora y saltan a otros formatos, como papel, revistas y radio. Así, su difusión es un rotundo éxito.
Al menos, esta es mi percepción como lectora y como periodista que hace uso de sus servicios. No es de extrañar que esta web sea una de mis pestañas favoritas en el navegador, uno de los iconos más pinchados en mi smartphone y uno de los medios más citados en mis piezas de radio.
Como periodista encuentro aglutinadas las notas de prensa emitidas por las distintos unidades de cultura científica de las universidades y de los gabinetes de prensa de instituciones. Dispongo de un extenso listado de científicos a los que se puede consultar. También tengo a mi disposición con antelación las piezas ya ‘cocinadas’ de los estudios embargados que publican las revistas de mayor impacto como Nature, Science o PNAS.
La agencia se distingue por sacar a la luz estudios de innegable interés para el público general que están enterrados entre las páginas de revistas especializadas. Ningún otro medio lidia de manera tan repetida con estas áridas publicaciones técnicas, las traduce al cristiano y consulta con sus autores que muchas veces, estoy segura, son científicos que no confían en la prensa.
Más libres, menos manipulables
Como lectora disfruto con los reportajes sobre los temas de la actualidad científica más palpitante, las entrevistas a los personajes del momento, las originales series, como ‘Científicos que recomiendan libros’ –que nos muestra una cara insólita de los investigadores– o las ilustraciones que nos recuerdan efemérides. Agradezco el tono sereno e informativo que muestran los textos y titulares, en contraste con el ambiente que se respira de competición crispante entre las grandes cabeceras. Y sorpresa: no por ello sus piezas carecen de gancho.
Tener cultura científica es imprescindible para desenvolvernos y entender los avances tecnológicos, energéticos, industriales y médicos que se producen en nuestra sociedad a pasos acelerados desde hace décadas. La cultura científica nos hace más libres, más lúcidos, menos manipulables y nos defiende de timos y supercherías.
El equipo que hace SINC puede estar orgulloso de contribuir a esta labor con envidiable paso constante, limpio y discreto. Podéis celebrar con la cabeza bien alta vuestro quinto aniversario. ¡Enhorabuena!
Más opiniones en el Especial cinco años de SINC.
