Javier de Felipe, neurocientífico del Instituto Cajal del CSIC, reconoce que cuando viaja muchas veces se siente inspirado por los lugares que visita: “Ver las ramas de los árboles me evoca el recuerdo de las neuronas”. En Egipto, las columnas decoradas del templo de Ramsés III, en el sitio arqueológico de Medinet Habu, fueron “una inspiración fenomenal”.
Los viajes, según el neurobiólogo Javier de Felipe, “también te sirven muchas veces para pensar en cosas que estás estudiando, hacer analogías y encontrar paralelismos”. A él le ocurrió cuando visitaba Egipto. El Templo de Ramsés III, en Medinet Habu, le trajo a la mente la teoría sobre la organización columnar de la corteza cerebral.
“Según esta hipótesis, el cerebro está formado por unidades verticales. Estos cilindros atraviesan las capas de la corteza, que se numeran del I al VI”, explica el científico. Varias líneas de investigación dirigidas por De Felipe dentro del proyecto Blue Brain Cajal giran en torno a estas columnas de neuronas.
Cuando el neurobiólogo visitó el templo, sus pilares le recordaron a los del cerebro. “Las distintas capas de la corteza están implicadas en diferentes circuitos neuronales. Se podría hacer una analogía con las columnas historiadas del templo de Medinet Habu”.
Las columnas están decoradas con pinturas y relieves que cuentan historias del faraón Ramsés III en diferentes alturas que, para Javier de Felipe, equivalen a las seis capas de la corteza cerebral. “Para una persona como yo, que estoy estudiando la corteza cerebral, un templo como este es una inspiración estupenda”, dice De Felipe.
En busca de la piedra de Rosetta de los circuitos neuronales
“Son unas columnas preciosas, muy grandes, que te cuentan una historia. Son jeroglíficos, así que hasta que no encuentras la piedra de Rosetta no los descifras. De la misma forma, nosotros queremos descifrar los circuitos de las neuronas del cerebro”.
La hipótesis de la organización columnar nació en 1938 con Rafael Lorente de Nó, y más tarde fue desarrollada por David Hubel y Torsten Wiesel, que recibieron el premio Nobel en Fisiología y Medicina en 1981. “Actualmente, la repetición ordenada de la columna cortical como elemento unitario representa la principal hipótesis sobre la organización funcional de la corteza cerebral”, indica De Felipe.
El investigador está preparando un libro en el que cuenta esta y otras historias que combinan el arte, la ciencia y la neurobiología. Jardín de la Neurología. Sobre lo bello, el arte y el cerebro será una colección de imágenes y textos sobre el origen de la inteligencia, la cultura y el sentido de la estética. “Salen dibujos muy bellos de neurociencia, legado del grupo de Cajal, rescatados y restaurados para que todo el mundo tenga acceso a ellos. Cuando estudiabas el cerebro tenías que ser un artista y no solo un científico, para dibujar las imágenes del microscopio”.