Este trabajo forma parte de una amplia línea de investigación que sobre el desarrollo y estructura del corazón desarrolla el Grupo de Investigación 'Bases Anatómicas y Embriológicas en patología y terapéutica' (ANATEMB) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Extremadura.
La Facultad de Medicina acogió hace unos días la exposición y defensa de la Tesis Doctoral titulada Análisis experimental del papel de la señalización por factores de crecimiento durante las fases iniciales del desarrollo del corazón, realizada por Natividad García Masa, becaria FPI de la Junta de Extremadura, y bajo la dirección de Carmen López Sánchez, Lucía Rodríguez Gallardo y Virginio García Martínez.
El trabajo, realizado en el Departamento de Anatomía, Biología Celular y Zoología de la Facultad, se centra en el estudio de los factores moleculares que determinan el inicio y desarrollo del corazón embrionario, estableciendo las bases que definen su formación. El conocimiento de los factores que regulan el proceso de organogénesis del corazón contribuye de forma decisiva al establecimiento de las bases de la prevención y el tratamiento adecuado de las malformaciones cardíacas congénitas. Además, el conocimiento de los mecanismos que determinan la diferenciación de los cardiomiocitos es de gran importancia y actualidad, dado el rápido desarrollo de la medicina regenerativa, que mantiene como objetivo recuperar tejido miocárdico lesionado.
Según explica el profesor Virginio García, la novedad de esta investigación se centra en la aplicación de técnicas de sobreexpresión de DNA, mediante electroporación "in vitro". “Con ello se consigue introducir secuencias conocidas de DNA en el interior de las células, para así intevenir en su diferenciación y desarrollo desde acciones moleculares. Esta manipulación genética (en embriones experimentales de pollo y codorniz) abre importantes perspectivas en el estudio del corazón, al objeto de identificar el "lenguaje" de las células y cómo interaccionan con las demás”, añade.
Y es que las malformaciones cardíacas congénitas aparecen casi en el 1% de los recién nacidos vivos, y la importancia de su tratamiento se basa en que el 30% de los neonatos afectados mueren en el primer año de vida si no se han tratado. El 70% de pacientes requiere intervención quirúrgica en el primer año de vida por crisis hipoxémicas. “Cada vez más especialistas médicos, desde cardiólogos, genetistas y epidemiólogos, usan los avances conocidos acerca de los mecanismos implicados en el desarrollo cardíaco para determinar en la clínica diaria la patogénesis y etiología de la enfermedad cardíaca congénita, y corregir con mayor éxito sus alteraciones”, apunta el catedrático.
Los miembros del tribunal, los profesores Juan Hurlé (Universidad de Cantabria), Damián Sánchez-Quintana (UEx), José Ramón Sañudo (Complutense de Madrid), Ignacio S. Álvarez (UEx) y Diego Franco (Universidad de Jaén), resaltaron la importancia de los resultados obtenidos y la calidad científica del trabajo, otorgando la calificación de sobresaliente cum laude, por unanimidad.