Las redes de relaciones que establecen los emprendedores (informales como las amistades, profesionales, asociativas de cualquier índole como pertenecer a un club o una cofradía e institucionales) ayudan a conseguir recursos para la empresa. A esta conclusión ha llegado una investigación de la Universidad de Burgos, que ha analizado este conglomerado de relaciones personales y que proporciona las herramientas para medirlas.
El trabajo está incluido en una tesis doctoral defendida esta primavera en la Universidad de Burgos. Titulada Redes de relaciones, capital social y competitividad empresarial. El caso de los emprendedores locales, ha sido realizada por Carlos Hernández Carrión, alumno del departamento de Economía y Administración de Empresas y dirigida por los profesores de la Universidad de Valladolid, Carmen Camarero Izquierdo y Jesús Gutiérrez Cillán.
El origen de esta investigación se sitúa en la experiencia personal de Hernández Carrión, según explica a DiCYT. Trabajó en la Agencia de Desarrollo Económico (ADE) de la Junta de Castilla y León y con emprendedores en una pequeña consultora (Consulter Entrepreneurship) lo que le permitió "conocer el tejido empresarial en Castilla y León, y concretamente en Valladolid). Aquí, el emprendedor se enfrenta a diferentes problemas: "Fundamentalmente, el acceso a diferentes recursos y competir desde una zona geográfica difícil por cuestiones sociológicas, financieras y de comunicaciones, entre otros factores".
El trabajo se centra en las relaciones que los emprendedores y las agencias de desarrollo económico local mantienen con su entorno y en el modo en que estas relaciones contribuyen a que los emprendedores obtengan los recursos estratégicos necesarios para desarrollar su actividad empresarial y obtener unos mejores resultados comerciales, financieros y de innovación. Según explica Hernández Carrión, estos dos perfiles "evolucionan en paralelo e incluso se miran con recelo". A nivel académico, "ocurre prácticamente lo mismo, estamos superespecializados en ciertas materias por lo que es difícil un enfoque aglutine diferentes perspectivas". Para analizar estas relaciones, el autor precisamente adoptó un enfoque multidisciplinar que combina diferentes teorías del ámbito de la economía de la empresa (enfoque de mercadotecnia de relaciones y teoría de recursos y capacidades) con otras del ámbito de la sociología (enfoque de capital social y teoría de redes sociales).
A partir de un estudio empírico trató de analizar la información obtenida de 91 agencias de desarrollo local y 965 emprendedores locales de 24 provincias españolas. En la realización del estudio han colaborado las siguientes instituciones: Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Servicio Andaluz de Empleo, Federación de Agentes de Desarrollo Local de Castilla y León (Fadecyl), Red de Entidades para el Desarrollo Local (Redel), Asociación Vasca de Agencias de Desarrollo (Garapen), así como las asociaciones profesionales de agentes de desarrollo local de de Valladolid (Adelva), de la Comunidad Valenciana (Adlypse) y de Cantabria (Adelca).
Cuatro tipos de redes
El experto explica que existen cuatro tipos de redes de relaciones que afectan a los emprendedores. Son las informales (amigos, familia, vecinos), las profesionales, las asociativas (si pertenece a un club deportivo, a una cofradía o cualquier tipo de organización de este tipo) y las institucionales (tanto públicas como privadas, por ejemplo, una gran empresa o los medios de comunicación). Estas redes pueden facilitar la labor empresarial. Por ejemplo, una asociación de mujeres rurales puede dar lugar a la constitución de una empresa de venta de productos agroalimentarios. En cada red se analizó la estructura, las relaciones internas (el denominado capital social relacional) y los recursos de la red (llamado capital social recursos), Además, se tuvieron en cuenta tres variables: el tamaño, la cohesión de la red y la diversidad (las diferencias entre los integrantes).
Los resultados confirman la importancia de ciertas características como la cohesión, el tamaño y la diversidad de las redes de relaciones de un empresario para el éxito de su negocio y aconsejan que las agencias de desarrollo potencien estas redes a través de actividades como el fomento del asociacionismo, los encuentros y foros para el intercambio de ideas y, en definitiva, la generación de un tejido social rico y diverso que favorezca la aparición de emprendedores y la innovación.
La tesis también se adentra en cómo una agencia de desarrollo local puede permitir el acceso a recursos a los emprendedores. "Es un caso particular de relaciones institucionales", aclara el especialista. De este modo, las agencias que asumen ciertas actividades complementarias a su labor de asesoramiento (como, por ejemplo, poner en contacto empresarios que producen algo con los que distribuyen o comercializan este producto) "afecta a los resultados de los empresarios , especialmente, en la obtención y valoración de los recursos intangibles".