Seguir un estilo de vida saludable resulta fundamental en las embarazadas para que sus bebés tengan un buen desarrollo y nazcan sanos. Hasta ahora, los hábitos anteriores al periodo de gestación no parecían afectar al niño. Pero un estudio, en el que han participado 19.000 mujeres, vincula a las madres que llevaron una alimentación más sana antes del embarazo con una tasa menor de niños con anomalías cardiacas.
Las cardiopatías congénitas afectan alrededor del 1 % de los recién nacidos en los Estados Unidos. De estos, uno de cada cuatro niños muere sin haber superado la infancia. Por ahora existen pocas terapias preventivas.
En un intento por descubrir el papel potencial de la dieta de las madres antes del embarazo, un equipo de científicos investigó la cantidad y calidad de la alimentación de 19.000 mujeres un año antes de quedarse embarazadas.
Los resultados del estudio, publicado en la revista Archieves of Disease un Childhood, sugieren que una dieta sana antes del embarazo está relacionada con una tasa más baja de anomalías cardiacas en los bebés.
Los científicos encontraron que un 37 % de las madres alimentadas de forma saludable tenían menos riesgo de tener descendencia con tetralogía de Fallot y un 23 % de ellas tenían menos posibilidades de que sus bebés nacieran con defectos del tabique auricular.
Tetralogía de Fallot y el tabique auricular
Estas enfermedades conllevan riesgos. La tetralogía de Fallot es una anormalidad compleja que provoca unos niveles de oxígeno bajos en la sangre conducida al resto del cuerpo. Los defectos del tabique auricular son agujeros en la pared de esta membrana que separa a las dos aurículas del corazón.
Las mujeres evaluadas formaban parte del estudio National Birth Defects Prevention. Entre los años 1997 y 2009 la mitad de estas tuvieron niños sanos y la otra mitad tuvieron bebés con anomalías cardiacas más o menos graves, según el trabajo.
Por su parte, la calidad de la dieta fue evaluada con dos sistemas de puntuación: el llamado índice de calidad de la dieta para el embarazo (ICD-P), entre los que se encontraba uno que tomaba como referencia a la dieta mediterránea.
Los investigadores subrayan que se trata de un estudio observacional por lo que no se pueden extraer conclusiones definitivas sobre la relación causa-efecto entre la dieta y las enfermedades.
De todos modos, los autores indican que este estudio refuerza las recomendaciones dietéticas actuales para las mujeres que estén pensando en quedarse embarazadas.
Referencia bibliográfica:
Lorenzo D Botto et all. “Lower rate of selected congenital heart defects with better maternal diet quality”. Archives of Disease in Childhood (Fetal & Neonatal Edition). Doi: 10.1136/archdischild-2014-308013