De los 460.716 embarazos que tuvieron lugar en la comunidad andaluza entre 2007 y 2010, el 17% terminó en aborto voluntario. Sin embargo, el porcentaje es notablemente superior entre las extranjeras, en las que una de cada tres decide interrumpir la gestación. Por ello, en este caso el riesgo de abortar por iniciativa propia es cuatro veces superior en las mujeres inmigrantes que en las españolas y muy especialmente en las procedentes de Europa del Este (con un riesgo casi seis veces mayor) y del África subsahariana (siete veces mayor).
Un estudio elaborado por el Servicio de Información y Evaluación de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y que publica el último número de Gaceta Sanitaria ha querido averiguar si existen diferencias entre la población autóctona y la extranjera a la hora de tomar la decisión de interrumpir el embarazo.
Aunque los resultados constatan una mayor tasa de abortos entre las inmigrantes residentes en Andalucía -también de fertilidad y de nacimientos-, los autores han podido comprobar que los motivos para el aborto son comunes entre las embarazadas con independencia de su país de origen.
El perfil de la mujer con un mayor riesgo de abortar voluntariamente en Andalucía podría definirse como una chica joven, extranjera, con hijos, sin pareja, con estudios y residente en Huelva. La edad es sin duda uno de los determinantes con más peso a la hora de tomar la decisión.
Cuanto más joven es la mujer, mayor es el riesgo de que un embarazo termine en interrupción voluntaria. De hecho, el 90% de las embarazadas menores de 25 años decide abortar, cifra que se reduce drásticamente al 13% en las mujeres de 25 a 39 años y al 10% en las mayores de 40.
Los autores concluyen, por tanto, que la inmigración influye en sí misma en el riesgo de abortar voluntariamente y que debería facilitarse el acceso a los métodos anticonceptivos entre la población extranjera.
Número de hijos previos
Por otro lado, el número de hijos previos es el factor que más influye a la hora de tomar esta decisión. El 81% de las mujeres con tres o más hijos residentes en Andalucía decide abortar, presentando un riesgo de interrupción voluntaria del embarazo 23 veces superior al de las primerizas.
Por su parte, no tener pareja casi iguala la razón entre partos y abortos voluntarios e incrementa diez veces el riesgo de interrumpir la gestación con respecto a las mujeres que viven acompañadas. Por último, la provincia de Huelva muestra un 46% de más riesgo de interrupción voluntaria del embarazo que la media andaluza, seguida de Granada, con un 31%.
De esta manera, las embarazadas autóctonas y las extranjeras comparten características comunes a la hora de determinar que una gestación termine en aborto. Sin embargo, sí existe un mayor riesgo de interrupción voluntaria del embarazo en toda la población extranjera, incluso en las mujeres que proceden de países con niveles de renta superiores a la media andaluza.
Referencia bibliográfica:
Ruiz-Ramos M. et al. Características sociodemográficas de la interrupción voluntaria del embarazo en Andalucía: diferencias entre población autóctona y extranjera. Gaceta Sanitaria 2012;26:504-11.