Co-car es una nueva aplicación para móviles, basados en Android, que ha sido desarrollada por investigadores de Universidad Rovira i Virgili. La app pone en contacto a conductores que quieran compartir su coche con usuarios que busquen trayectos coincidentes. Y lo hace de forma anónima, sin empresas intermediarias y de manera gratuita. Además, no se publican ni almacenan datos personales ni de movilidad para proteger la privacidad.
Los actuales sistemas para compartir coche se basan en plataformas de intermediación que relacionan usuarios con intereses coincidentes. Estas herramientas están controladas por empresas que cobran por ofrecer un servicio donde todos los recursos (vehículos y dispositivos móviles) los proporcionan los propios usuarios y que, además, almacenan sistemáticamente datos personales y de movilidad que se explotan para segmentar el público, con la idea de personalizar la publicidad y conocer tendencias y hábitos de movilidad, hechos que pueden poner en riesgo la privacidad de los usuarios.
Ahora, los investigadores David Sánchez, Sergio Martínez y Josep Domingo-Ferrer, del departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas de la Universidad Rovira i Virgili (URV) han diseñado y desarrollado la aplicación Co-car para compartir coche que, mediante una red descentralizada, prescinde de plataformas de intermediación. Gracias a ello, no se cobran comisiones por el servicio y en ningún momento se ceden datos personales y de movilidad a terceros.
Los usuarios ven en la aplicación Co-car, disponible actualmente en fase beta en Android Market, una interfaz similar a la que ofrecen otras plataformas, pero la información personal y de movilidad se transfiere anónimamente de usuario a usuario, ya que trabaja con tecnología P2P (peer-to-peer). Este intercambio se hace sin revelación de datos sensibles hasta que se confirma el acuerdo entre quien busca y quien ofrece transporte. Por tanto, se garantiza en todo momento la privacidad.
Opiniones sobre los demás
En una red anónima, la desconfianza y las reticencias de los usuarios pueden comprometer la sostenibilidad del servicio. Para mitigar este problema, el sistema diseñado implementa un mecanismo que mantiene y actualiza la reputación digital de sus usuarios (tanto conductores como pasajeros). Esta reputación se actualiza conforme los usuarios van expresando sus opiniones sobre los demás y se puede consultar, de forma anónima, antes de llegar a un acuerdo.
La gestión de la reputación de los usuarios también se hace de forma distribuida, y se basa en protocolos de colaboración mutua (llamados protocolos coútiles), donde los usuarios almacenan pequeñas partes de esta información y colaboran de forma anónima para calcular las reputaciones. Gracias a ello, el sistema es robusto contra ataques que intenten modificar los valores de reputación o acumular datos personales.
La aplicación y la investigación que hay tras ella han sido desarrolladas dentro del proyecto Co-utility, financiando por la Templeton World Charity Foundation, donde se proponen protocolos basados en la colaboración de los usuarios que les permitan preservar la privacidad cuando utilizan servicios en línea, tales como búsquedas web, redes sociales o aplicaciones de economía colaborativa.
Referencia bibliográfica:
David Sánchez, Sergio Martínez y Josep Domingo-Ferrer: “Co-utile P2P ridesharing via decentralization and reputation management”. Transportation Research Part C: Emerging Technologies. Volum 73, diciembre 2016, p. 147-166. DOI: 10.1016/j.trc.2016.10.017