El gen que controla las diferencias sexuales en los insectos, denominado doublesex (dsx), es también el responsable de que algunas mariposas tengan la capacidad de imitar los colores y estructuras de las alas de otras especies tóxicas, lo que se denomina como mimetismo batesiano, según un estudio dirigido por científicos del Centro Nacional de Ciencias Biológicas de la India y la Universidad de Chicago (EE UU).
Una investigación publicada en la revista Nature y dirigida por Krushnamegh Kunte –investigador del Centro Nacional de Ciencias Biológicas de la India– revela las bases genéticas de la habilidad que poseen algunas mariposas, como de la especie mormón común (Papilio polytes), para variar los patrones de sus alas e imitar a otras especies de mariposa tóxicas.
Un solo gen, el doublesex, que ya era conocido por su papel fundamental en la diferenciación sexual en los insectos, permite que las hembras de mormón común imiten la forma y el color de las alas de sus homólogos masculinos o las de otras especies tóxicas del género Pachliopta, lo que mejora su supervivencia.
"Doublesex es un gen altamente caracterizado en insectos. Ya se conocía su función en la diferenciación sexual, pero no se había relacionado hasta ahora con los patrones de las alas", decalara Kunte. Este hecho ha sido una sorpresa para los científicos.
El mimetismo es una táctica utilizada por numerosos organismos en el mundo natural. Es muy común en las mariposas. Algunas especies no requieren mimetismo ya que son tóxicas y de sabor desagradable. Cuando las mariposas que no son venenosas imitan el color y las marcas de las mariposas que si lo son, este fenómeno se denomina mimetismo batesiano.
Secuenciación de genomas de 30 mariposas
A través de un proceso de mapeo genético y de comparación de los genomas de unas 500 crías de Papilio polytes, el equipo de investigación identificó cinco genes posibles implicados en el mimetismo.
Posteriormente, secuenciaron los genomas de 30 mariposas, divididas uniformemente entre miméticas y no miméticas, y buscaron correlaciones entre estos genes específicos y el patrón de las alas. Para su sorpresa, solo el doublesex mostró una asociación.
Sin embargo, aún queda identificar el mecanismo molecular preciso que está detrás de este comportamiento mimético. Cómo un gen controla tantas funciones diferentes sigue sin estar claro.
"¿Cómo de diversa es la selección natural y qué mecanismos genéticos moleculares producen estos patrones en las alas? ¿Cómo han evolucionado estos genes?” se pregunta Kunte. “Las posibilidades son infinitas –añade– y estamos investigando para responder a estas preguntas".
Referencia bibliográfica:
K. Kunte, W. Zhang, A. Tenger-Trolander, D. H. Palmer, A. Martin, R. D. Reed, S. P. Mullen & M. R. Kronforst. “Doublesex is a mimicry supergene” Naute. 5 de Marzo de 2014.