Uno de los objetivos impuestos por la Unión Europea en 2004 es reducir los accidentes de tráfico. Sin embargo, a pesar de las medidas adoptadas por las diferentes administraciones y el consecuente descenso de accidentes, los resultados para 2010 no se aproximan a los propuestas por Europa. Gerardo Reveriego, un joven investigador de la Universidad de Málaga ha diseñado un software que informa al conductor de las situaciones de riesgo sufridas durante el recorrido, lo que le permite autoevaluarse y mejorar su manera de conducir.
“Nuestra principal idea es que este sistema pueda ser utilizado por un gran número de personas. Por eso hemos trabajado para que el programa no tenga ningún coste, todo está basado en software libre”, comenta Reveriego. Además, para poder utilizarlo no es necesario adquirir complejos y caros accesorios. “Con tan sólo un teléfono móvil que disponga de un sistema de posicionamiento global (GPS) y de acelerómetro, los usuarios podrán conocer su forma de conducción”, continúa el investigador.
Este software recoge datos sobre la aceleración y velocidad que lleva el coche, tras finalizar el recorrido, genera un archivo que puede ser visualizado en el ordenador. “La travesía realizada la podemos observar a través de un lector de mapas gratuito como Google Earth. En nuestro recorrido observaremos una serie de polígonos con diferentes colores, anchuras y alturas que informarán sobre los niveles de riesgo, aceleración centrípeta y velocidad, respectivamente”, explica Gerardo Reveriego.
Por ejemplo, si una curva la hemos tomado demasiado rápido, el programa nos mostrará una serie de polígonos de color rojo que indicará un alto riesgo de sufrir accidente, con un gran grosor que nos mostrará la aceleración con la que hemos tomado la curva y una altura que nos determinará la velocidad. "Cuanto mayor sea la aceleración, mayor será el riesgo", comenta el autor de este software.
Este software tiene diversas aplicaciones: “Nos gustaría que la Dirección General de Tráfico recibiese informes anónimos –siempre que el automovilista dé su consentimiento- sobre los lugares que generen riesgo para los conductores, ya que son indicativos de puntos de concentración de accidentes. Así, estos tramos podrían corregirse o señalizarse con el fin de evitar más muertes”, comenta Reveriego.
Este sistema también puede ser implantado en las autoescuelas. “Muchas veces los alumnos tienen dificultades para seguir las órdenes del profesor y conducir a la vez, por eso nuestra idea es que lleven un dispositivo móvil en el vehículo para posteriormente realizar un análisis del recorrido realizado”, explica este ingeniero de telecomunicaciones.
Las compañías de seguros también podrían estar interesadas en utilizar este sistema, ya que bonificarán o penalizarán en función del modo de conducción del asegurado. "Las empresas dedicadas al transporte de viajeros, con este producto pueden conocer el grado de satisfacción de sus usuarios, ya que si el conductor realiza maniobras bruscas este software lo indicaría”, expresa Reveriego.
Además de la ayuda que supone el sistema, este investigador ya está buscando líneas de investigación futuras. “Uno de nuestros objetivos sería que los coches llevasen implantado de fábrica esta nueva prestación. Para eso, necesitamos establecer una colaboración con alguna empresa automovilística que esté interesada. De este modo, conseguiríamos implantar este programa en los nuevos sistemas de navegación que incorporan los vehículos y así, las compañías de automóviles contribuirían a la reducción de accidentes”, expone el creador de esta prestación.