Un nuevo diagnóstico cutáneo mejora la detección de la infección tuberculosa

La prueba cutánea de la tuberculina o método de Mantoux determina si una persona está infectada por tuberculosis. Una nueva prueba, llamada C-TB y desarrollada con la participación de 13 centros de Cataluña, Galicia y País Vasco, ha logrado una especificidad superior al método de diagnóstico actual, según los resultados de un ensayo clínico de fase III.

Un nuevo diagnóstico cutáneo mejora la detección de la infección tuberculosa
Mycobacterium tuberculosis bacillus. / Sanofi_Pasteur

El XIX Taller Internacional de Tuberculosis de Barcelona, celebrado estos días en la ciudad condal, ha sido el marco de presentación de los datos de efectividad de una nueva tuberculina o test cutáneo desarrollado por el Statens Serum Institut ( Copenhage, Dinamarca), en colaboración con 13 centros de Cataluña, Galicia y País Vasco.

Los resultados del ensayo de fase III –en la que se verificar la eficacia del medicamento y se busca determinar manifestaciones de toxicidad previamente no detectadas– ha contado con la participación de 979 personas voluntarias. Los resultados han mostrado que la nueva prueba (C-TB) posee un mejor rendimiento a la hora de detectar la infección tuberculosa que el test actual.

Actualmente, la infección tuberculosa se diagnostica a través de un test cutáneo (prueba de la tuberculina o método de Mantoux) o a través del análisis de la liberación de interferón gamma (IGRAs).

El primero de los dos análisis es fácil de usar y más económico, aunque no distingue entre personas infectadas y las que hayan recibido la actual vacuna contra la tuberculosis o tengan infección por micobacterias no tuberculosas.

El nuevo test cutáneo permite también distinguir entre personas con la infección y personas que han sido vacunadas o con otras infecciones

Por su parte, los IGRAs tienen una especificidad mayor que permite la diferenciación entre personas con infección tuberculosa y las vacunadas contra la enfermedad; sin embargo son más costosos tanto en tiempo como en dinero.

Según los autores, el nuevo test cutáneo C-TB permite también distinguir entre personas con la infección y personas que han sido vacunadas o con otras infecciones, facilitando el diagnóstico.

Así, la C-TB simplifica los procesos de diagnóstico en aquellos países en que aún se vacuna contra la tuberculosis, ya que es complejo mantener otras medidas de control de esta vieja enfermedad y así se facilitaría el acceso al tratamiento.

“El test C-TB ofrece la misma precisión diagnóstica que las mejores pruebas disponibles, pero en un formato más coste-efectivo y fácil de utilizar”, explica Morten Ruhwald, jefe de Inmunología Humana del Statens Serum Institute.

Uso en menores y pacientes con VIH

Los resultados del estudio revelan además que la C-TB tiene una especificidad y sensibilidad similar a los IGRAs y puede utilizarse en menores. En el caso de personas con VIH es igualmente eficaz con recuentos de CD4 superiores a 100 células/mm3.

“Con esta nueva herramienta disponible ahora es posible ofrecer un diagnóstico fiable a las personas que viven en contextos de recursos limitados donde la tuberculosis es endémica, además de reducir gran parte del tratamiento de la infección por M. tuberculosis innecesario debido a falsos positivos”, añade Ruhwald.

Joan Caylà, jefe del Servicio de Epidemiología de la Agencia de Salud Pública de Barcelona e investigador principal en España, afirma que se trata de una gran noticia “ya que incluso en países de rentas altas en ocasiones no se dispone de laboratorios que realicen IGRAs y en los cribados comunitarios es más práctico realizar una prueba de tuberculina que recoger muchas muestras de sangre. Esperamos que se pueda comercializar pronto”., destaca

Referencia bibliográfica:

"Enfermedades emergentes", volumen 15, número 1, 2015.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons
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