El profesor de la Universidad Católica de Ávila (UCAV) Alfonso López Díaz ha registrado en Madrid una patente nacional relativa a un novedoso dispositivo de identificación de buques. Se trata de una "pequeña revolución", en palabras de López Díaz, en torno al control de los buques que se acercan a las costas y a aquellos que navegan en alta mar, ya que cuenta con una ventaja del todo novedosa: no depende de los sistemas de control vía satélite.
"Actualmente, para controlar los buques existen dos métodos principales", comienza a explicar su trabajo, "los satélites y el AIS (Automatic Identification Sistem)". Según él, cuando los barcos están muy lejos de la costa, el primero de los sistemas es el mejor desde el punto de vista de la seguridad, pero le pone una pega: en la actualidad existen tantos barcos mercantes que "el seguimiento espacial de todos ellos mediante este sistema es incapaz de albergar todo el tráfico marítimo". Por eso, recalca que el uso de los satélites para la identificación de buques debe ser puntual.
En el segundo de los casos, López Díaz define al AIS como "un sistema muy bueno, porque trabaja en VHF y no usa satélites". En este caso, los expertos también encontraban un problema: que se trata de un método de localización que sólo permite una cobertura prácticamente visual, lo que corresponde a unas 30 millas náuticas.
Alternativa
A partir de este punto fue cuando, hace cuatro años, arrancaron las investigaciones del equipo de este doctor en Radioelectrónica Naval. "Queríamos ver si podíamos ser capaces de plantear una alternativa al AIS", asegura el experto.
Y parece ser que lo consiguieron, encontrando en la Onda Media la mejor herramienta posible para ello. "La Onda Media es muy fiable, segura y no sufre fenómenos de desvanecimientos; llega como mínimo a las 100 millas, aunque por las noches puede alcanzar las 200 y en noches calurosas de verano, las 800".
Pero no es ésta la única clave del sistema. A partir de la Onda Media, el profesor de la UCAV estudió el hecho de que los barcos se desplazan por el mar por algo así como carreteras, las rutas marítimas. "Si cada vez navegan más barcos con buenas plataformas de comunicación que contemplan la Onda Media y van por las mismas rutas", explica, "hay que hacer uso de la cartografía digital y establecer una serie de celdillas de manera que cada barco, haciendo de repetidor, fuera capaz de transmitir el mensaje que va destinado a otra embarcación", explica el especialista.
Ventajas
De este modo, la filosofía del sistema descansaría, en palabras del profesor, "en el uso de la Onda Media, las rutas marítimas y la cartografía digital". Esa cartografía digital dividiría el mar en esas celdillas, cada una de las cuales daría cobertura a unas 100 millas náuticas cuadradas. "La única condición del sistema es que tendría que haber al menos un barco por cada celdilla", puntualiza el profesor, que apunta a otras de las ventajas de su sistema, como el hecho de que no utilice la Onda Corta como diapasón de funcionamiento, eliminando de esta manera toda posibilidad de fenómenos indeseados, característicos de estas frecuencias, como el fading, término inglés que hace referencia a una distorsión de la señal.
El estudio del profesor López Díaz sigue en desarrollo en su aspecto teórico, tanto a nivel marítimo como a nivel de telecomunicaciones. Según él, este nuevo sistema proporcionaría "una importante herramienta a los Estados para poder ejercer un control real y efectivo sobre todos los buques que se aproximen a sus costas, sin la necesidad de utilizar el satélite, con el consiguiente ahorro económico y la contribución a no crear una mayor congestión del segmento espacial, partiendo de la base de que la distancia no supondrá un problema".
Una de las utilidades del nuevo sistema es su posible aplicación medioambiental para vigilar vertidos incontrolados de petróleo por parte de los buques al mar. "Ahora está comenzando a aplicarse el que cada barco lleve una caja negra (se llaman, en este caso, cajas azules) que registre todo lo que acontece en el barco y en sus alrededores", aclara López Díaz, "y eso debe quedar grabado en tiempo real". Así, un centro de control podría saber constantemente qué es lo que está aconteciendo en cada barco y esa información le llegaría gracias de las propias embarcaciones. Por eso, esta iniciativa fue premiada en el Congreso Nacional de Medio Ambiente-Cumbre de Desarrollo Sostenible (CONAMA 9).