Un equipo de científicos estadounidenses ha desarrollado una órtesis robótica que ayuda a superar la marcha agachada, una dificultad para caminar causada por la parálisis cerebral. Todos los niños que se han puesto el aparato han sidos capaces de andar sin ayuda externa, y un 78% lo ha logrado el primer día. Los resultados son una prueba más de la efectividad de los dispositivos externos para mejorar la motricidad de las personas discapacitadas.
En España, aproximadamente 120.000 personas sufren parálisis cerebral. Este trastorno –provocado por lesiones cerebrales entre el periodo fetal y los 3 años– es la causa más frecuente de discapacidad motora en la infancia, y en numerosas ocasiones impide caminar.
En el 50% de los casos, la capacidad de andar se pierde a una edad adulta. Pese a que las funciones neuronales se mantienen estables a medida que los niños se hacen mayores, los músculos no soportan la fuerza y resistencia necesarias.
Para prevenir esta situación, un equipo de investigadores, liderado por Zachary Lernerm, de la Universidad del Norte Arizona (EE UU), ha desarrollado un exoesqueleto que favorece la extensión de la pantorrilla y ayuda a los niños con parálisis cerebral a superar el trastorno conocido como marcha agachada –una dificultad caracterizada por una flexión excesiva de la rodilla a la hora de caminar–.
La órtesis cambia la postura de los niños mediante ráfagas de extensión de las rodillas durante la caminata, así, los músculos extensores de esta parte del cuerpo se mantienen activos mientras llevan acoplado el aparato.
Mejora la postura de los niños
La investigación sobre este nuevo dispositivo ha sido publicada en la revista Science Translational Medicine. En las pruebas realizadas, siete niños de entre 5 y 19 años han sido capaces de andar sin la ayuda de ningún terapeuta o aparato de movilidad, y seis de ellos lo han conseguido el primer día que probaron la órtesis.
Tras seis sesiones de entrenamiento, el exoesqueleto ha mejorado la postura de todos los participantes. Es más, en seis de ellos, los resultados han sido iguales o mejores que los conseguidos en las cirugías invasivas.
“Añadir más días de entrenamiento probablemente aumentaría los beneficios terapéuticos como consecuencia del uso del exoesqueleto”, explican los autores del trabajo.
Ademas, los expertos afirman que este trabajo resulta una evidencia más sobre la efectividad de estos dispositivos para mejorar la motricidad de los personas discapacitadas.
Referencia bibligráfica:
Zachary F. Lerner, Diane L. Damiano, Thomas C. Bulea. “A lower-extremity exoskeleton improves knee extension in children with crouch gait from cerebral palsy”. Science Translational Medicine. (2017)