El estado ecológico de las aguas de las plumas continentales de la Albufera de Valencia, el Estany de Cullera y el Marjal de Almenara es bueno o muy bueno. Esta es la principal conclusión de un exhaustivo estudio realizado durante dos años por investigadores del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) de la Universidad Politécnica de Valencia. Las plumas continentales son las “manchas” de agua dulce que se pueden encontrar en las zonas litorales, formadas por las aguas de los ríos, estuarios, acequias, etc cuando desembocan en el mar, flotan y se dirigen costa fuera..
En su trabajo, los expertos de la UPV analizaron la problemática de los aportes continentales a las zonas litorales. “Se trata de una información fundamental para hacer una caracterización ecológica correcta y conocer la calidad de las aguas costeras de la Comunidad Valenciana.”, apunta Inmaculada Romero, investigadora del IIAMA.
La problemática de estos aportes continentales se aborda utilizando el fitoplancton como indicador ambiental. La clorofila es una medida de la abundancia del fitoplancton y para este fin se determina este parámetro en las muestras de agua objeto de estudio. “Para realizar una clasificación ecológica de estas zonas se utilizan los valores límites de clorofila establecidos para zonas de aguas litorales bajo influencia continental elevada. Estos valores límites han sido establecidos en el proceso de intercalibración llevado a cabo en el ámbito de la Directiva Marco del Agua Europea. Según estos valores se consigue una clasificación ecológica buena para estas masas de agua”, explica Inmaculada Romero.
Con el análisis conjunto de los resultados para las plumas de la Albufera, del Estany de Cullera y de la Marjal de Almenara, los investigadores del IIAMA han obtenido resultados bastante diferentes en cuanto al comportamiento de los nutrientes y la salinidad entre estas tres zonas costeras. Estas diferencias podrían atribuirse a que estas áreas tienen modelos de funcionamiento diferentes.
Los aportes de la Albufera de Valencia se producen en función del ciclo del arroz. Según apunta Inmaculada Romero, las concentraciones de nutrientes de sus aguas están supeditadas a este ciclo por el cual en mayo se empiezan a inundar los campos para preparar los terrenos para la siembra, a finales de agosto se secan los campos para la recolección del arroz en septiembre y finalmente en noviembre-diciembre se cierran las compuertas que comunican la Albufera con el mar. El agua sobrante pasa a las acequias que rodean los campos y mediante pequeñas compuertas pasan a éstos.
Sin embargo, Almenara presenta concentraciones más similares en cuanto a contenido de nutrientes a lo largo de todo el año, mientras que es en el Estany de Cullera donde se aprecian las mayores diferencias en las concentraciones de nutrientes en función de la época del año, puesto que la salida de las aguas dulces del sistema está determinada por la presencia de tormentas y gota fría que permita el aumento de nivel suficiente de las aguas para su salida al mar.
Asimismo, en el interior del Estany de Cullera se produce una gran variabilidad a lo largo del año en las concentraciones de oxígeno disuelto en su zona más profunda. “La existencia o no de oxígeno en las capas más profundas de la columna de agua del Estany condiciona la variabilidad en la concentración de los nutrientes disueltos y por tanto de la clorofila en la pluma generada por la salida de estas aguas a la zona litoral”, apunta Inmaculada Romero
Por otro lado, haciendo una comparación entre las tres zonas, los investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia señalan que la calidad del agua en el interior de los sistemas continentales de la marjal de Almenara y el Estany de Cullera es bastante mejor que la del interior de la Albufera, donde la concentración de nutrientes y clorofila es siempre superior, existiendo mayor grado de eutrofia.
Calidad de las aguas costeras de la Comunidad Valenciana
En el ámbito de la Directiva Marco del Agua y financiado por la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda los investigadores del IIAMA están trabajando también en el análisis de las aguas costeras de la Comunidad Valenciana. En su estudio, se realiza un muestreo mensual a lo largo del litoral valenciano en el que se toman cerca de un centenar de muestras de agua que posteriormente se analizan para obtener valores de salinidad, concentraciones de nutrientes y clorofila, entre otros. La Directiva Marco del Agua establece un mínimo de 5 años de muestreos mensuales para poder establecer el estado ecológico. Actualmente se está realizando el muestreo de la quinta anualidad, y al finalizar el año 2010 se dispondrá de los datos suficientes para la correcta caracterización de las 18 masas en las que se divide el litoral valenciano.