Tres de cada cuatro andaluces aseguran que no sería un problema tener un hijo homosexual

Una encuesta elaborada por investigadores del Instituto de Investigaciones Sociales Avanzadas (IESA-CSIC) y presentada durante unas jornadas del Centro de Estudios Andaluces (CEA) muestra una opinión positiva ante la diversidad sexual. Sin embargo, la población andaluza aún manifiesta conductas estereotipadas en relación a la homosexualidad y percibe que el hecho de ser gay o lesbiana puede tener consecuencias negativas.

Tres de cada cuatro andaluces aseguran que no sería un problema tener un hijo homosexual
Madres lesbianas. Foto: Orianomada.

La mayoría de la poblñación andaluza opina favorablemente sobre los nuevos modelos de familia y de relación personal como “la convivencia de parejas sin estar casados” o el “matrimonio entre personas del mismo sexo”. Al menos esto indica el grado de acuerdo medio manifestado con cada uno: 3,86 y 3,46 respectivamente en una escala 1-5.

Ésta es una de las conclusiones principales de un estudio elaborado por María Isabel García Rodríguez y Ángel Ramírez Troyano, investigadores del IESA-CSIC, sobre las opiniones ante la homosexualidad, y que han presentado en las Jornadas España en el discurso de la posmodernidad organizadas por el Centro de Estudios Andaluces.

En el estudio, los andaluces y andaluzas aparecen como "mayoritariamente respetuosos con la homosexualidad". De hecho, tres de cada cuatro personas aseguran que no sería ningún problema que su hijo o hija tuviera relaciones homosexuales; el 91% afirma que no cambiaría su manera de tratar a un amigo o familiar que le confesase su condición sexual; y el 64% se considera respetuoso o muy respetuoso con el tema. Es más, dos de cada tres consideran que Andalucía ha mejorado mucho en este aspecto.

Otra cuestión relevante es la actitud hacia la visibilidad u ocultación de la orientación sexual, pues entre el 64% de las personas que declaran tener entre sus conocidos a alguien que es abiertamente homosexual, tan solo un 2% considera este comportamiento inadecuado.

A pesar de ello, uno de cada cuatro andaluces tiene algún conocido que esconde su orientación sexual “porque teme las consecuencias negativas”.

Cuando se cuestiona si la orientación sexual de los responsables públicos debe ser abiertamente manifestada o por el contrario permanecer en el ámbito de la intimidad personal, las opiniones de la población se dividen prácticamente a la mitad entre el deber de no ocultarlo en ningún caso (41%) y el de la consideración de este asunto como una decisión de carácter personal únicamente (44%).

Mayor discriminación hacia las lesbianas

Sin embargo, la población andaluza aún manifiesta algunas conductas estereotipadas en relación a la homosexualidad y percibe, asimismo, que el hecho de ser gay o lesbiana puede ocasionar consecuencias negativas: dos de cada tres andaluces piensan que una persona homosexual lo tiene más difícil para obtener un trabajo, y están convencidos de que tienen menos posibilidades para desarrollarse personal y profesionalmente.

Por último, el estudio revela que, como en la mayor parte de ámbitos sociales, las lesbianas tienen una desventaja adicional; tener una hija lesbiana supone un problema mayor que tener un hijo gay. Asimismo, los entrevistados perciben que las lesbianas son menos respetadas socialmente que los hombres gays.

Fuente: Centro de Estudios Andaluces
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