El Centro de Astrobiología lidera una estación medioambiental del rover Perseverance que buscará posibles restos de vida pasada en Marte y ensayará tecnologías para generar oxígeno. El lanzamiento está programado para este jueves 30 de julio y llegará al planeta en febrero de 2021.
La misión Mars 2020 de la NASA, que estudiará entornos donde haya podido haber vida en Marte en el pasado, buscará posibles restos de formas de vida y ensayará tecnologías que permitan generar oxígeno en el planeta rojo, se lanzará este jueves 30 de julio desde la Base Aérea de Cabo Cañaveral en Florida (Estados Unidos). El Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA), con sede en Torrejón de Ardoz (Madrid), participa por tercera vez en un viaje al planeta vecino.
El rover Perseverance, que cuenta con instrumentos científicos y sistemas diseñados para caracterizar la geología y el entorno atmosférico de Marte, al tiempo que busca detectar señales de vida pasada, tendrá entre sus herramientas a MEDA (Mars Environmental Dynamics Analyzer analizador de la dinámica ambiental de Marte): una estación medioambiental liderada por el CAB que se encargará de monitorizar la radiación y el polvo así como caracterizar el ambiente, según informa esta institución.
La misión recolectará y almacenará rocas y muestras de suelo marcianas que se traerán a la Tierra en misiones futuras. También pondrá a prueba nuevas tecnologías que pueden servir para futuros viajes a Marte, entre las que destaca Ingenuity, un pequeño helicóptero que se convertirá en el primer ingenio volador que funcione en otro planeta.
Cuando llegue a Marte en febrero de 2021, MEDA se sumará a las dos estaciones medioambientales que el CAB tiene en la actualidad operando en el planeta. Se trata de REMS (Rover Environmental Monitoring Station) que llegó en 2012 a bordo del rover Curiosity; y de TWINS (Temperature and Wind for InSight) que aterrizó en 2018 a bordo de InSight.
Para José Antonio Rodríguez Manfredi, ingeniero del CAB e investigador principal de MEDA, esta nueva herramienta se diferencia de sus anteriores en que “incorpora numerosas mejoras tecnológicas y más ambiciosos objetivos científicos. Todo ello hace de esta nueva estación ambiental de Perseverance un instrumento de última generación, que se integra mucho más en los objetivos de la exploración humana de Marte”, destaca.
MEDA no será la única contribución española a la misión. Perseverance contará también con una antena de alta ganancia construida en España. Se trata del mismo tipo de antena (HGAS, High-Gain Antenna System) que va instalado en el rover Curiosity y que lleva funcionando en Marte desde 2012. La antena de alta ganancia, que permitirá la comunicación directa del rover con la Tierra, ha sido desarrollada por un consorcio formado por Airbus Defense and Space y Sener, con el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) como organismo financiador.
El lanzamiento de Mars 2020 se hará a bordo de un cohete ULA Atlas 541 y se podrá seguir en directo. El aterrizaje está previsto para el 18 de febrero de 2021 y el lugar de aterrizaje será el cráter Jezero. La misión tendrá una duración de al menos un año marciano (dos años terrestres).
El rover Perseverance es del tamaño de un automóvil y tiene aproximadamente las mismas dimensiones que Curiosity: 3 metros de largo, 2,7 metros de ancho y 2,2 metros de alto. Pero con 1.025 kg, Perseverance pesa aproximadamente 126 kg más que su robot hermano. Contará con un avanzado conjunto de instrumentos, entre los que está MEDA.
Los sensores están distribuidos por la cubierta y el mástil del vehículo, y realizarán sus operaciones en coordinación con el resto de los instrumentos que también forman parte de la misión. En concreto, MEDA consta de siete sensores para medir la dirección y velocidad del viento, la humedad relativa, la presión atmosférica, la radiación solar ultravioleta, infrarrojo y visible incidentes, las propiedades el polvo en suspensión, la temperatura del suelo y del aire, y además, una cámara para tomar imágenes del cielo marciano (incluidas las nubes).