El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha clasificado con nivel 1, en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES), el vertido de unos 25 m3 de agua radiactiva ocurrido el pasado 28 de abril en la unidad 1 de la central nuclear de Ascó (Tarragona) por errores humanos de operación. El suceso ocasionó que 19 trabajadores se mojaran los pies con el agua, aunque los controles radiológicos han revelado que no están contaminados
El pasado 28 de abril, el titular de la central nuclear Ascó 1 (Endesa) notificó al CSN, siguiendo el procedimiento reglamentario que, estando la central en parada por recarga, “durante la calibración de uno de los cuatro canales de la recirculación semiautomática desde los sumideros del edificio de contención, se produjo la apertura no deseada de una válvula motorizada de aislamiento de los sumideros”. Debido a esto, se vertieron unos 25 m3 desde el sistema de refrigerante primario hacia el sumidero.
Como resultado del vertido de agua, se mojó el calzado de 14 trabajadores que estaban por la zona, y se procedió a evacuar a todo el personal que estaba efectuando trabajos en la zona afectada, se sustituyó el calzado mojado de los trabajadores y se realizaron las medidas radiológicas oportunas, sin que se hayan contabilizado contaminaciones internas en el personal.
El CSN remitió una inspección reactiva a la instalación para analizar las causas del suceso y hoy ha comunicado las conclusiones. Con la unidad 1 en parada para recarga, durante la realización de una prueba periódica, “por un error humano”, se produjo la apertura no planificada de la válvula de aspiración desde los sumideros del recinto de contención del lazo B del sistema de enfriamiento en parada del sistema de refrigeración del reactor. Este lazo se encontraba parado y con sus válvulas de aspiración desde el refrigerante del reactor abiertas según los procedimientos establecidos.
A los 13 minutos, el turno de operación procedió a cerrar la válvula. La apertura errónea de la válvula, posibilito una vía de comunicación no prevista entre el refrigerante del reactor y el sumidero del recinto de contención. Durante los 13 minutos que permaneció abierta la válvula, se produjo un trasvase de aproximadamente 25 m3 agua de refrigeración del reactor a dichos sumideros haciéndolos rebosar. El rebose de los sumideros produjo un nivel máximo de inundación en la planta baja del recinto de contención de 5 cm.
Respuesta insuficiente
Durante el trasvase de agua, la refrigeración del núcleo del reactor no estuvo comprometida en ningún momento, no obstante la respuesta del turno de operación ante el incidente no fue suficientemente rigurosa, realizándose desde la sala de control acciones fuera de las indicaciones recogidas en los procedimientos establecidos.
Aunque el agua acumulada en la planta baja del edificio del reactor no produjo ningún daño sobre equipos de seguridad, se mojaron los pies 19 trabajadores que estaban realizando sus actividades en dicha planta y diverso material de trabajo.
Debido al proceso de limpieza al que se ve sometido el refrigerante del reactor nada más iniciarse la parada para recarga, la concentración de material radiactivo existente en el mismo durante el incidente, era unas mil veces inferior a la existente durante la operación a potencia. Por este motivo, el vertido de agua en el interior del recinto de contención no tuvo un impacto radiológico significativo.
Aun así, fue necesario realizar labores de descontaminación de las áreas afectadas para devolverlas a situación normal. El material de trabajo fue descontaminado en el taller de descontaminación.
Controles radiológicos a los trabajadores
Los 19 trabajadores a los que se les mojaron los pies, fueron sometidos a los controles radiológicos establecidos para la salida de zona controlada, no detectando contaminación en ninguno de ellos. Como medida adicional, a aquellos trabajadores que así lo solicitaron, se les realizó un control de la contaminación interna en la que se constató la ausencia de contaminación.
El suceso fue clasificado preliminarmente con nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES) dado su impacto en la seguridad. Sin embargo, tras la inspección reactiva, el CSN ha encontrado que en la respuesta ante el suceso, se produjeron varios errores de operación, considerados en esta escala como factores adicionales que justifican elevar un nivel, pasando a 1.
El pasado 14 de abril el titular de la central nuclear Ascó I (Tarragona) también comunicó al CSN un conato de incendio de aproximadamente tres minutos de duración, en un panel eléctrico del edificio auxiliar. El fuego, que fue sofocado por la brigada contraincendios de la instalación, no afectó a los sistemas de seguridad y todos los equipos quedaron disponibles.
La central nuclear se encontraba en parada para recarga y el suceso no supuso riesgo para las personas o el entorno, clasificándose entonces como nivel 0 en la escala INES.
Otro incidente en Vandellós II
Por otra parte, el titular de la central nuclear Vandellós II (Tarragona) ha comunicado hoy CSN que ha iniciado la secuencia de parada de la planta por requerírselo las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF), al no poder reparar a tiempo un controlador electrónico de la unidad de refrigeración del sistema de agua enfriada tren B.
Este controlador pertenece al sistema de agua enfriada del citado tren por lo que las ETF requieren que se inicie la secuencia de parada de la Central si está inoperable durante 72 horas. Así, el titular ha iniciado la parada para llevar la central a situación de Espera Caliente en 6 horas y de Parada Fría en 30.
La central continuará con los trabajos de mantenimiento correctivo de la unidad de refrigeración del sistema de agua enfriada hasta obtener su operatividad. Como medida de prevención, el titular de la central, ha verificado que la otra unidad de refrigeración del tren A esta operable manteniéndola arracada.
El suceso no ha supuesto riesgo para los trabajadores, ni para la población o el medio ambiente, y ha sido clasificado como nivel 0 en la escala INES.